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EL CUARTO DEL SIROCO.


La poesía no es otra cosa que una búsqueda constante del “yo” frente al mundo, un instrumento para entender y entendernos. Bucear en nuestro propio “yo” abismándonos en los misterios de la vida, de cuanto amamos y odiamos, del bien y del mal; un continuo indagar el espacio y el tiempo para reconocer o reconocernos en lo que fuimos, somos o desearíamos ser. Decía días atrás el poeta Antonio Gamoneda que “la poesía no sirve para nada en una sociedad como la nuestra”, para añadir acto seguido que sí puede, en cambio, “intensificar la conciencia de un modo personal e individualizado, algo muy útil a la hora de enfrentarse con realidades objetivas como los desbarajustes en nuestros días”. 

EL CUARTO DEL SIROCO

Se trata, pues, de que la poesía sea ese antídoto contra la tiranía en todos sus estadios. Por esta y muchas razones más la poesía viene a ser una luz deslumbradora que nos precipita sobre el cosmos y nos colma con un cálido e infinito abrazo. De esta manera se nos muestra en “El cuarto del siroco”, última entrega del poeta Álvaro Valverde (Plasencia, 1959). La voz del poeta es en este poemario raíz misma del ser, se adentra en la oscuridad de lo desconocido y resurge como un ciclón devastador de la palabra, esa que revive en cada verso de una manera transgresora a la vez que sencilla. Valverde no se deja amilanar por este viento temible del siroco, su encierro en ese “cuarto” es solo aparente, porque en él se halla y se abarca el universo todo. Contra el siroco, ese viento enfurecido de la existencia, aplica el bálsamo de la poesía, de cada verso en la palabra esencia que lo contiene. La vida late en cada palabra, en un temblor que se reconoce heredero de la más grande tradición poética. Álvaro Valverde nos descubre en cada uno de los poemas que conforman este libro las luces y las sombras del humano existir, de la capacidad del hombre para transformar y transformarse.

Ya desde el primero de los poemas “A modo de poética” nos aproxima Valverde a su particular visión del mundo, que a fin de cuentas es poesía, donde el agua, esa que nos sacia la sed, en su transparencia y pureza es como la vida misma:

«Como el agua,
 que limpia se detiene en esas balsas
 formadas por las hojas cuando obstruyen
 el frágil discurrir de la corriente.
 Como el agua,
que la mano atraviesa confiada
y nunca, sin embargo, toca fondo.
Como el agua, metáfora y verdad.
Sí, como el agua».

 Con suma sencillez, con la palabra justa y necesaria, nos abre las puertas de su universo poético Álvaro Valverde. Todo es búsqueda y hallazgo en su poética, que responde al devenir de la existencia, del tiempo que se escapa para no volver. Toda inquietud o incertidumbre queda fijada en la mirada del poeta, toda nostalgia o melancolía, toda la belleza y el amor trasciende en este poemario:

«Esta palmera, amor,
es más que un árbol:
es el testigo fiel 
de lo que fuimos 
y el testigo veraz 
de lo que somos
y el testigo de aquello
que ya nunca seremos». 

Humanismo y Naturaleza se muestran como dos grandes pilares de la poética de Valverde, y en esa dicotomía se forma y construye la verdadera esencia, su generosa entrega a los otros, a la vida que discurre a su alrededor y que contiene en las pequeñas cosas el más acertado juicio: «No es un pájaro / al que los ornitólogos / ni los aficionados a las aves / destaquen por su brillo o su belleza… / Sin embargo, su canto, / que se levanta poderoso / antes del alba, / detrás de mi ventana, / como un tenue milagro, / hace del mirlo / la más maravillosa criatura. / Posado sobre el muro, / su trino da sentido a la mañana».  Avanza siempre Valverde hacia la luz de lo cotidiano, de aquello que acontece en derredor suyo, observa, medita y florecen en su escritura significados y significantes de tal manera que todo deslumbramiento es posible, que la vida es y está ahí desde aquel niño que fue o su contrario, la vejez («Yo también envejezco / y como él necesito / realidades, no humo»; también los amigos, las mujeres que fueron en su vida («Sí, mas con todo, ellas son la fracción que este hombre precisa para serlo al completo»),  los libros («Sólo los libros / me sirven de consuelo / en estos interiores donde habita / la sombra y la penumbra»), la fugacidad del tiempo o la muerte son hilos conductores de su escritura. En definitiva, el hombre como centro del universo, como así queda meridianamente claro en el poema “Aquél”, del que reproducimos estos versos: «AQUÉL que se levanta cada día / y piensa que la muerte se le acerca. / El que triste se afeita distraído / sin más motivación que la costumbre. / Aquél que va al trabajo y que camina / con su turbio pasado a las espaldas… // El hombre que a pesar de todo eso / se resigna o se obstina, mas no cede. / Quien resiste sereno a la intemperie. / Aquél que no consigue / ni darse por vencido». Un libro que nos devuelve la esperanza y la creencia en la poesía, en la más grande poesía actual española, cual es la que representa Álvaro Valverde: «La poesía / que hoy sólo se me antoja / tan sencilla / como el gesto de alguien / que da un vaso de agua / a quien padece sed».
ÁLVARO VALVERDE

Título:El cuarto del siroco              
Autor: Álvaro Valverde
Editorial: Tusquets (2018) 

EL CUARTO DEL SIROCO.


La poesía no es otra cosa que una búsqueda constante del “yo” frente al mundo, un instrumento para entender y entendernos. Bucear en nuestro propio “yo” abismándonos en los misterios de la vida, de cuanto amamos y odiamos, del bien y del mal; un continuo indagar el espacio y el tiempo para reconocer o reconocernos en lo que fuimos, somos o desearíamos ser. Decía días atrás el poeta Antonio Gamoneda que “la poesía no sirve para nada en una sociedad como la nuestra”, para añadir acto seguido que sí puede, en cambio, “intensificar la conciencia de un modo personal e individualizado, algo muy útil a la hora de enfrentarse con realidades objetivas como los desbarajustes en nuestros días”. 

EL CUARTO DEL SIROCO

Se trata, pues, de que la poesía sea ese antídoto contra la tiranía en todos sus estadios. Por esta y muchas razones más la poesía viene a ser una luz deslumbradora que nos precipita sobre el cosmos y nos colma con un cálido e infinito abrazo. De esta manera se nos muestra en “El cuarto del siroco”, última entrega del poeta Álvaro Valverde (Plasencia, 1959). La voz del poeta es en este poemario raíz misma del ser, se adentra en la oscuridad de lo desconocido y resurge como un ciclón devastador de la palabra, esa que revive en cada verso de una manera transgresora a la vez que sencilla. Valverde no se deja amilanar por este viento temible del siroco, su encierro en ese “cuarto” es solo aparente, porque en él se halla y se abarca el universo todo. Contra el siroco, ese viento enfurecido de la existencia, aplica el bálsamo de la poesía, de cada verso en la palabra esencia que lo contiene. La vida late en cada palabra, en un temblor que se reconoce heredero de la más grande tradición poética. Álvaro Valverde nos descubre en cada uno de los poemas que conforman este libro las luces y las sombras del humano existir, de la capacidad del hombre para transformar y transformarse.

Ya desde el primero de los poemas “A modo de poética” nos aproxima Valverde a su particular visión del mundo, que a fin de cuentas es poesía, donde el agua, esa que nos sacia la sed, en su transparencia y pureza es como la vida misma:

«Como el agua,
 que limpia se detiene en esas balsas
 formadas por las hojas cuando obstruyen
 el frágil discurrir de la corriente.
 Como el agua,
que la mano atraviesa confiada
y nunca, sin embargo, toca fondo.
Como el agua, metáfora y verdad.
Sí, como el agua».

 Con suma sencillez, con la palabra justa y necesaria, nos abre las puertas de su universo poético Álvaro Valverde. Todo es búsqueda y hallazgo en su poética, que responde al devenir de la existencia, del tiempo que se escapa para no volver. Toda inquietud o incertidumbre queda fijada en la mirada del poeta, toda nostalgia o melancolía, toda la belleza y el amor trasciende en este poemario:

«Esta palmera, amor,
es más que un árbol:
es el testigo fiel 
de lo que fuimos 
y el testigo veraz 
de lo que somos
y el testigo de aquello
que ya nunca seremos». 

Humanismo y Naturaleza se muestran como dos grandes pilares de la poética de Valverde, y en esa dicotomía se forma y construye la verdadera esencia, su generosa entrega a los otros, a la vida que discurre a su alrededor y que contiene en las pequeñas cosas el más acertado juicio: «No es un pájaro / al que los ornitólogos / ni los aficionados a las aves / destaquen por su brillo o su belleza… / Sin embargo, su canto, / que se levanta poderoso / antes del alba, / detrás de mi ventana, / como un tenue milagro, / hace del mirlo / la más maravillosa criatura. / Posado sobre el muro, / su trino da sentido a la mañana».  Avanza siempre Valverde hacia la luz de lo cotidiano, de aquello que acontece en derredor suyo, observa, medita y florecen en su escritura significados y significantes de tal manera que todo deslumbramiento es posible, que la vida es y está ahí desde aquel niño que fue o su contrario, la vejez («Yo también envejezco / y como él necesito / realidades, no humo»; también los amigos, las mujeres que fueron en su vida («Sí, mas con todo, ellas son la fracción que este hombre precisa para serlo al completo»),  los libros («Sólo los libros / me sirven de consuelo / en estos interiores donde habita / la sombra y la penumbra»), la fugacidad del tiempo o la muerte son hilos conductores de su escritura. En definitiva, el hombre como centro del universo, como así queda meridianamente claro en el poema “Aquél”, del que reproducimos estos versos: «AQUÉL que se levanta cada día / y piensa que la muerte se le acerca. / El que triste se afeita distraído / sin más motivación que la costumbre. / Aquél que va al trabajo y que camina / con su turbio pasado a las espaldas… // El hombre que a pesar de todo eso / se resigna o se obstina, mas no cede. / Quien resiste sereno a la intemperie. / Aquél que no consigue / ni darse por vencido». Un libro que nos devuelve la esperanza y la creencia en la poesía, en la más grande poesía actual española, cual es la que representa Álvaro Valverde: «La poesía / que hoy sólo se me antoja / tan sencilla / como el gesto de alguien / que da un vaso de agua / a quien padece sed».
ÁLVARO VALVERDE

Título:El cuarto del siroco              
Autor: Álvaro Valverde
Editorial: Tusquets (2018) 

ANNIE HALL YA NO VIVE AQUÍ. por JOSÉ ANTONIO SANTANO


Annie Hall ya no vive aquí

ANNIE HALL YA NO VIVE AQUÍ
L eía días atrás y no recuerdo dónde que «la poesía despierta pasión a muy temprana edad, aunque no se entienda». Para quienes tienen por hábito y costumbre leerla, aprender y emocionarse con ella, no extraña esta afirmación. La poesía, efectivamente, aún sin llegar a entenderla en ocasiones, es como esas canciones extranjeras que, por mucho que no entendamos lo que dice, en su conjunto (música y letra) valoramos, en muchas ocasiones y así la historia lo demuestra, como verdaderas obras de arte. El arte, en cualquiera de sus expresiones, no tiene límites, es algo que aun sin poder explicarse, se eleva hasta cotas desconocidas y es capaz de transformar y transformarnos, de ser alma en sí mismo, espíritu inagotable que vuela por los confines de la luz y el universo. Por todo, la poesía llega siempre para quedarse, anegar el espacio y los sentidos con su música inextinguible. Salamanca fue el lugar de encuentro, allí la poesía nos convocó y allí la fraterna amistad y la palabra se fundieron en un abrazo imperecedero. “Annie Hall ya no vive aquí”, del poeta argentino Boris Rozas, nos reunió entonces y nos une ahora. Es este un poemario con el que su autor fue distinguido con el XVI Premio Internacional de Poesía “León Felipe”, Tábara 2018. La madurez poética de Rozas está ya avalada por una sólida trayectoria que resumimos en la publicación de once libros, entre los que podemos destacar “Ragtine” (2012), “Invertebrados” (2014), ganador del prestigioso premio Internacional “Pilar Fernández Labrador” y “La libertad de los girasoles” (2016). Con “Annie Hall ya no vive aquí”, Rozas avanza por un camino, no siempre fácil, cual es el del genero poético. En este libro el poeta, llevado por su admiración al séptimo arte, el cine, nos muestra una obra que parte, como otras, del viaje, esa manera de indagar en lo desconocido y misterioso, y en esta ocasión con un destino al que la poesía y la literatura han dedicado atención preferente. El viaje siempre es un reto, antes, durante y después de realizado, como un sueño. El deseo de vivir que nos transporta al paraíso imaginado. Así, de esta manera, Boris Rozas nos muestra en cinco partes lo que significa “Annie Hall ya no vive aquí”. En la primera de ellas, titulada “Lowcost”, como si se tratara de una huida hacia adelante, el viaje como aventura vital hacia el centro de su soñado universo, tal es el cine, y la espera en esas salas que anteceden al patio de butacas, hacia la búsqueda de un tiempo futuro que vive intensamente, asido inseparable a una maleta: «Van a sellarme el pasaporte sin apenas mirarme a la cara / para ellos soy otro animal que viaja por instinto, / oculto tras gafas de sol y metros de auriculares / en silencio…». En la segunda parte del libro “Permiso concedido”, Rozas muestra su particular visión de la ciudad y el misterio que acude al poeta en forma de abstracción o surrealismo propio de poetas que le antecedieron en su cita con Nueva York, lugar donde todo puede suceder. En este sentido, su gran apuesta será el amor, que concreta en un curioso paralelismo entre el ruidoso vivir de la ciudad y la pura expresión de su poética, con acento machadiano: «El viejo olmo que aún vigila los cadáveres del río / se afana en jugar a las sombras / con los atardeceres del puente de Brooklyn… // se han citado a las puertas de esta noche / tu frente con mi cara, / mi atisbo de pobreza / con tu figura de permisos ya concedidos». En la tercera parte, “Anchorage” , el poeta, nos guiará a través de la música, esa que lleva muy adentro, el jazz, y al ritmo del gran Jhon Coltrane, por la bulliciosa ciudad y la sensación de desvalimiento que la misma le produce: «Soy una vieja actitud acomodada en los bolsillos / de un vaquero, / souvenir de puesto ambulante / cerca de un buzón ahogado entre pintadas, / soy un letrero de neón / con iniciales fundidas / hasta derramarse por los bancos verdes de metal, / me siento como un minúsculo hombre / que se intuye logotipo modal / a ritmo de jazz». Rozas titula la cuarte parte del poemario: “La primera vez que salté por una escalera de incendios”. En ella recorrerá lugares emblemáticos de Nueva York, como Greenwich Village, Gay Stree, el Bronx o la estación Gran Central y sentirá que la soledad y el amor fluyen al unísono en su íntimo ser: «Una vez ue un hombre sentado añorando las montañas / como quien se siente bosque, / estrechando el cuelo de botella de la primavera / como el lobo que camino solo / por Gran Central / lamiéndose las heridas con los dedos». La quinta y última parte que da título al libro “Annie Hall ya no vive aquí”, es la más destacada y determina en mi opinión la fuerza del sujeto poético, el vuelo de su voz a la altura del sueño que revela la verdad poética contenida en este poemario de Boris Rozas: «Me dicen que la felicidad dura lo que dura una mañana, / un verso. / Un café extendido sobre una vieja mesa / un niño extraviado que busca una ventana / en medio del invierno. / En esa media luna envuelta en leche caliente / descansa una verdad / que no por sobada y bizca / deja de ser menos verdad».
BORIS ROZAS
Título:Annie Hall ya no vive aquí
A utor: Boris Rozas
Editorial: Celya (2018)

ANNIE HALL YA NO VIVE AQUÍ. por JOSÉ ANTONIO SANTANO


Annie Hall ya no vive aquí

ANNIE HALL YA NO VIVE AQUÍ
L eía días atrás y no recuerdo dónde que «la poesía despierta pasión a muy temprana edad, aunque no se entienda». Para quienes tienen por hábito y costumbre leerla, aprender y emocionarse con ella, no extraña esta afirmación. La poesía, efectivamente, aún sin llegar a entenderla en ocasiones, es como esas canciones extranjeras que, por mucho que no entendamos lo que dice, en su conjunto (música y letra) valoramos, en muchas ocasiones y así la historia lo demuestra, como verdaderas obras de arte. El arte, en cualquiera de sus expresiones, no tiene límites, es algo que aun sin poder explicarse, se eleva hasta cotas desconocidas y es capaz de transformar y transformarnos, de ser alma en sí mismo, espíritu inagotable que vuela por los confines de la luz y el universo. Por todo, la poesía llega siempre para quedarse, anegar el espacio y los sentidos con su música inextinguible. Salamanca fue el lugar de encuentro, allí la poesía nos convocó y allí la fraterna amistad y la palabra se fundieron en un abrazo imperecedero. “Annie Hall ya no vive aquí”, del poeta argentino Boris Rozas, nos reunió entonces y nos une ahora. Es este un poemario con el que su autor fue distinguido con el XVI Premio Internacional de Poesía “León Felipe”, Tábara 2018. La madurez poética de Rozas está ya avalada por una sólida trayectoria que resumimos en la publicación de once libros, entre los que podemos destacar “Ragtine” (2012), “Invertebrados” (2014), ganador del prestigioso premio Internacional “Pilar Fernández Labrador” y “La libertad de los girasoles” (2016). Con “Annie Hall ya no vive aquí”, Rozas avanza por un camino, no siempre fácil, cual es el del genero poético. En este libro el poeta, llevado por su admiración al séptimo arte, el cine, nos muestra una obra que parte, como otras, del viaje, esa manera de indagar en lo desconocido y misterioso, y en esta ocasión con un destino al que la poesía y la literatura han dedicado atención preferente. El viaje siempre es un reto, antes, durante y después de realizado, como un sueño. El deseo de vivir que nos transporta al paraíso imaginado. Así, de esta manera, Boris Rozas nos muestra en cinco partes lo que significa “Annie Hall ya no vive aquí”. En la primera de ellas, titulada “Lowcost”, como si se tratara de una huida hacia adelante, el viaje como aventura vital hacia el centro de su soñado universo, tal es el cine, y la espera en esas salas que anteceden al patio de butacas, hacia la búsqueda de un tiempo futuro que vive intensamente, asido inseparable a una maleta: «Van a sellarme el pasaporte sin apenas mirarme a la cara / para ellos soy otro animal que viaja por instinto, / oculto tras gafas de sol y metros de auriculares / en silencio…». En la segunda parte del libro “Permiso concedido”, Rozas muestra su particular visión de la ciudad y el misterio que acude al poeta en forma de abstracción o surrealismo propio de poetas que le antecedieron en su cita con Nueva York, lugar donde todo puede suceder. En este sentido, su gran apuesta será el amor, que concreta en un curioso paralelismo entre el ruidoso vivir de la ciudad y la pura expresión de su poética, con acento machadiano: «El viejo olmo que aún vigila los cadáveres del río / se afana en jugar a las sombras / con los atardeceres del puente de Brooklyn… // se han citado a las puertas de esta noche / tu frente con mi cara, / mi atisbo de pobreza / con tu figura de permisos ya concedidos». En la tercera parte, “Anchorage” , el poeta, nos guiará a través de la música, esa que lleva muy adentro, el jazz, y al ritmo del gran Jhon Coltrane, por la bulliciosa ciudad y la sensación de desvalimiento que la misma le produce: «Soy una vieja actitud acomodada en los bolsillos / de un vaquero, / souvenir de puesto ambulante / cerca de un buzón ahogado entre pintadas, / soy un letrero de neón / con iniciales fundidas / hasta derramarse por los bancos verdes de metal, / me siento como un minúsculo hombre / que se intuye logotipo modal / a ritmo de jazz». Rozas titula la cuarte parte del poemario: “La primera vez que salté por una escalera de incendios”. En ella recorrerá lugares emblemáticos de Nueva York, como Greenwich Village, Gay Stree, el Bronx o la estación Gran Central y sentirá que la soledad y el amor fluyen al unísono en su íntimo ser: «Una vez ue un hombre sentado añorando las montañas / como quien se siente bosque, / estrechando el cuelo de botella de la primavera / como el lobo que camino solo / por Gran Central / lamiéndose las heridas con los dedos». La quinta y última parte que da título al libro “Annie Hall ya no vive aquí”, es la más destacada y determina en mi opinión la fuerza del sujeto poético, el vuelo de su voz a la altura del sueño que revela la verdad poética contenida en este poemario de Boris Rozas: «Me dicen que la felicidad dura lo que dura una mañana, / un verso. / Un café extendido sobre una vieja mesa / un niño extraviado que busca una ventana / en medio del invierno. / En esa media luna envuelta en leche caliente / descansa una verdad / que no por sobada y bizca / deja de ser menos verdad».
BORIS ROZAS
Título: Annie Hall ya no vive aquí
A utor: Boris Rozas
Editorial: Celya (2018)

EL HILO DE ARIADNA. por JOSÉ ANTONIO SANTANO


EL HILO DE ARIADNA

EL HILO DE ARIADNA
LITERATURA Y CRÍTICA CONTEMPORÁNEA
L a literatura y la crítica en España discurre por desiguales espacios, que bien pudieran ser prensa, suplementos culturales, revistas especializadas, sea en formato digital o papel, y últimamente, en las redes sociales. Las editoriales de peso son poco dadas a publicar un estudio extenso de las corrientes literarias actuales o de crítica literaria en sus distintos géneros, a no ser que ésta provenga de los críticos más mediáticos. No es fácil, por tanto, hallar, en primer lugar un autor cuya trayectoria literaria y crítica sea intachable por su rigor y su excelencia, ni tampoco un sello editorial capaz de aventurarse en un proyecto de tanta envergadura. Sin embargo ocurre que, en contadas ocasiones, podemos disfrutar de un texto extenso, casi 700 páginas, en el cual la literatura y la crítica contemporáneas se dan cita bajo el llamativo título de “El hilo de Ariadna”, en alusión al personaje mitológico y expresión referida a la observancia y deducciones al objeto de resolver un determinado problema, en el caso que nos ocupa, la relacionda con la heterodoxia literaria actual. El autor de este extraordinario trabajo literario y crítico es el profesor de la Universidad de Málaga, poeta, novelistas, ensayista, crítico literario, dramaturgo y académico de las correspondientes Academias de Buenas Letras de Granada, Artes Escénicas de España y Real Academia de Córdoba, además de Presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios, Presidente de la Asociación Internacional Humanismo Solidario y vicepresidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (Sección Autónoma de Andalucía), amén de uno de los intelectuales más destacados, hoy por hoy, de Andalucía y de España, y así lo avalan las más de setenta obras publicadas de los géneros ya indicados con anterioridad, nos referimos al jiennense de nacimiento (Campillo de Arenas, 1957) y malagueño de adopción Francisco Morales Lomas. Su incansable dedicación a la literatura y crítica española y andaluza, y sus aportaciones ensayísticas, marcan un antes y un después en la actual conformación de los estudios literarios. Morales Lomas ha construido una obra amplia, en la que recoge el acontecer de las últimas décadas de la literatura española, que considera «mucho más rica y dilatada de lo que se ha considerado habitualmente. 

EL HILO DE ARIADNA. LITERATURA Y CRÍTICA CONTEMPORÁNEA

Existe una tendencia a considerar como existente aquello que figura en los cánones que se han creado por entidades, profesores o críticos que forman parte de colectivos que poseen una presencia mediática evidente». Es esta realidad la que pretende afrontar para demostrar que, hay algo más, que detrás de la propaganda mediática y mercantilista, que «existen obras de gran valía que permanecen en el anonimato o, cuanto no, en el más absoluto de los silencios y solo son descubiertas tardíamente por algún investigador o no son descubiertas nunca», pero que son de gran valía. El presente trabajo es el resultado de más de 20 años de lecturas y sus respectivas reseñas críticas que fueron publicadas en revistas o suplementos de periódicos, con la intención acuciante de descubrir a autores y obras desconocidas en unos casos y a otros de relevancia, pero siempre desde una óptica de revalorización del patrimonio literario actual. El libro consta de grandes apartados en los que se estudia y se profundiza en las obras y los autores de las ocho provincias andaluzas (Acercamiento a Jaén en su literatura, Escritores gaditanos, Literatura granadina actual, Literatura en Córdoba, Sevilla, verso y prosa; La costa malagueña, Almería en su literatura y Huelva en el extremo), Extremadura, Galicia, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Castilla, Hispanoamérica, así como lecciones varias sobre estudios de Luis Cernuda y Rafael Alberti, José Lara Garrido, y temas genéricos y conceptuales de actualidad como Poesía y democracia, Literatura y medios de comunicación, El cuento, El canon abierto respecto a la última poesía en español, para concluir con un repaso a la obra de los ganadores y finalistas del Premio Andalucía de la Crítica 2016. Sin lugar a duda alguna, “El hilo de Ariadna” es una destacada obra de crítica literaria contemporáneas, una referencia esencial en el marco de la literatura española de las últimas décadas, tratada con el rigor intelectual que caracteriza a Francisco Morales Lomas, cuya inmensa capacidad de trabajo se nos muestra en este volumen de imprescindible consulta para todos aquellos investigadores y críticos, pero también un libro necesario para los lectores que quieran conocer la última literatura escrita en nuestro país y allende las fronteras. “El hilo de Ariadna” es una invitación a profundizar en los valores que acompañan a la literatura de calidad, que no imita modas, heterodoxa en su concepción, transformadora y diversa, amena, de la que es fiel reflejo este extenso y encomiable trabajo del profesor y humanista Francisco Morales Lomas. variada

Título:El hilo de Ariadna
Autor: Francisco Morales Lomas
E ditorial: Fundación Unicaja (2018)

EL HILO DE ARIADNA. por JOSÉ ANTONIO SANTANO


EL HILO DE ARIADNA

EL HILO DE ARIADNA
LITERATURA Y CRÍTICA CONTEMPORÁNEA
L a literatura y la crítica en España discurre por desiguales espacios, que bien pudieran ser prensa, suplementos culturales, revistas especializadas, sea en formato digital o papel, y últimamente, en las redes sociales. Las editoriales de peso son poco dadas a publicar un estudio extenso de las corrientes literarias actuales o de crítica literaria en sus distintos géneros, a no ser que ésta provenga de los críticos más mediáticos. No es fácil, por tanto, hallar, en primer lugar un autor cuya trayectoria literaria y crítica sea intachable por su rigor y su excelencia, ni tampoco un sello editorial capaz de aventurarse en un proyecto de tanta envergadura. Sin embargo ocurre que, en contadas ocasiones, podemos disfrutar de un texto extenso, casi 700 páginas, en el cual la literatura y la crítica contemporáneas se dan cita bajo el llamativo título de “El hilo de Ariadna”, en alusión al personaje mitológico y expresión referida a la observancia y deducciones al objeto de resolver un determinado problema, en el caso que nos ocupa, la relacionda con la heterodoxia literaria actual. El autor de este extraordinario trabajo literario y crítico es el profesor de la Universidad de Málaga, poeta, novelistas, ensayista, crítico literario, dramaturgo y académico de las correspondientes Academias de Buenas Letras de Granada, Artes Escénicas de España y Real Academia de Córdoba, además de Presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios, Presidente de la Asociación Internacional Humanismo Solidario y vicepresidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (Sección Autónoma de Andalucía), amén de uno de los intelectuales más destacados, hoy por hoy, de Andalucía y de España, y así lo avalan las más de setenta obras publicadas de los géneros ya indicados con anterioridad, nos referimos al jiennense de nacimiento (Campillo de Arenas, 1957) y malagueño de adopción Francisco Morales Lomas. Su incansable dedicación a la literatura y crítica española y andaluza, y sus aportaciones ensayísticas, marcan un antes y un después en la actual conformación de los estudios literarios. Morales Lomas ha construido una obra amplia, en la que recoge el acontecer de las últimas décadas de la literatura española, que considera «mucho más rica y dilatada de lo que se ha considerado habitualmente. 

EL HILO DE ARIADNA. LITERATURA Y CRÍTICA CONTEMPORÁNEA

Existe una tendencia a considerar como existente aquello que figura en los cánones que se han creado por entidades, profesores o críticos que forman parte de colectivos que poseen una presencia mediática evidente». Es esta realidad la que pretende afrontar para demostrar que, hay algo más, que detrás de la propaganda mediática y mercantilista, que «existen obras de gran valía que permanecen en el anonimato o, cuanto no, en el más absoluto de los silencios y solo son descubiertas tardíamente por algún investigador o no son descubiertas nunca», pero que son de gran valía. El presente trabajo es el resultado de más de 20 años de lecturas y sus respectivas reseñas críticas que fueron publicadas en revistas o suplementos de periódicos, con la intención acuciante de descubrir a autores y obras desconocidas en unos casos y a otros de relevancia, pero siempre desde una óptica de revalorización del patrimonio literario actual. El libro consta de grandes apartados en los que se estudia y se profundiza en las obras y los autores de las ocho provincias andaluzas (Acercamiento a Jaén en su literatura, Escritores gaditanos, Literatura granadina actual, Literatura en Córdoba, Sevilla, verso y prosa; La costa malagueña, Almería en su literatura y Huelva en el extremo), Extremadura, Galicia, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Castilla, Hispanoamérica, así como lecciones varias sobre estudios de Luis Cernuda y Rafael Alberti, José Lara Garrido, y temas genéricos y conceptuales de actualidad como Poesía y democracia, Literatura y medios de comunicación, El cuento, El canon abierto respecto a la última poesía en español, para concluir con un repaso a la obra de los ganadores y finalistas del Premio Andalucía de la Crítica 2016. Sin lugar a duda alguna, “El hilo de Ariadna” es una destacada obra de crítica literaria contemporáneas, una referencia esencial en el marco de la literatura española de las últimas décadas, tratada con el rigor intelectual que caracteriza a Francisco Morales Lomas, cuya inmensa capacidad de trabajo se nos muestra en este volumen de imprescindible consulta para todos aquellos investigadores y críticos, pero también un libro necesario para los lectores que quieran conocer la última literatura escrita en nuestro país y allende las fronteras. “El hilo de Ariadna” es una invitación a profundizar en los valores que acompañan a la literatura de calidad, que no imita modas, heterodoxa en su concepción, transformadora y diversa, amena, de la que es fiel reflejo este extenso y encomiable trabajo del profesor y humanista Francisco Morales Lomas. variada

Título: El hilo de Ariadna
Autor: Francisco Morales Lomas
E ditorial: Fundación Unicaja (2018)

TARDE GRIS. PARA TÍ, PILAR

Siempre estarás acompañándome, Pilar, y yo siempre estaré contigo, como lo hago ahora con este poema que te escribo y que leerás seguro allá donde te encuentres. Gracias por estos años de AMISTAD, COMPAÑERISMO, BONHOMÍA y LITERATURA (todo con mayúsculas). Vuela este poema hasta ti, Pilar:

JOSÉ ANTONIO SANTANO

TARDE GRIS


A Pilar Quirosa-Cheyrouze. In Memoriam
La tarde es un caballo desbocado del sueño y de la muerte
que cabalga silenciosa entre semáforos y tempestades
de música atormentada en el iris de los ojos,
una lluvia de soleadas noches y helados mediodías
para nunca más volver a la viva materia de la memoria,
como si toda tú siguieras en la luz de la rosa más bella
que adorna el jardín de las palabras o la voz de la enramada
creciera hasta la altura de un beso inextinguible,
como si toda tú mi amada amiga y compañera
perpetuaras tu mirada y tu sonrisa en los estambres de la vida
y no tuvieras miedo ni al dolor ni a la soledad
justo ahora que el tiempo remansado en tus manos
parecía abrasarte el alma y las mañanas.

La tarde es una inmensa sombra en la ciudad marina
que ahogada hoy en el llanto más amigo y más humano,
reclama en la ausencia otras ausencias, el legado seguro
del lenguaje preso en los labios de la luna,
como si toda tú vinieras al silencio a redimirte en la inocencia
que habita el filo de los años o las paredes de la casa
sellada a fuego en la memoria de los días junto a la madre,
escuchando sus pasos torpes e indecisos acercarse
al comedor donde repasas la última lección,
los nombres de las cosas más sencillas, el verbo amar
o en plenitud esperas velar la vida que se escapa
muy deprisa por la rendija de la puerta de la alcoba.

La tarde va cerrando los ojos poco a poco,
y como si ya nada mereciera la pena, en soledad
te apenas y te buscas a ti misma en el espejo del salón,
pero a nadie ves y todo se oscurece en segundos,
volver atrás no es lo más recomendable
-te dices en silencio-
mas el futuro tampoco lo imaginas placentero
y un bullicio de voces en la calle te parecen de cuchillo
y crees que en el pecho hasta sangrarte se te clavan,
y así toda tú tras los ventanales te anublas,
y así todos en ti regresamos a tu casa,
nos sentamos al calor de la palabra y a tu lado,
recogemos el fruto de los libros y sembramos
tus versos en el huerto, escuchamos tu voz
que el aire lleva por los confines del mundo
y dejamos que el tiempo vuele al paraíso de la luz,
junto a la estrella que siempre soñaras alcanzar
y ahora luce eternamente en tu sonrisa.

¿A dónde irás, Pilar, en esta tarde gris,
a dónde, dime?, que quiero serte abrigo
del frío silencio de la muerte,
y salvarte,
sí, salvarte.

© JOSÉ ANTONIO SANTANO

TARDE GRIS. PARA TÍ, PILAR

Siempre estarás acompañándome, Pilar, y yo siempre estaré contigo, como lo hago ahora con este poema que te escribo y que leerás seguro allá donde te encuentres. Gracias por estos años de AMISTAD, COMPAÑERISMO, BONHOMÍA y LITERATURA (todo con mayúsculas). Vuela este poema hasta ti, Pilar:

JOSÉ ANTONIO SANTANO

TARDE GRIS


A Pilar Quirosa-Cheyrouze. In Memoriam
La tarde es un caballo desbocado del sueño y de la muerte
que cabalga silenciosa entre semáforos y tempestades
de música atormentada en el iris de los ojos,
una lluvia de soleadas noches y helados mediodías
para nunca más volver a la viva materia de la memoria,
como si toda tú siguieras en la luz de la rosa más bella
que adorna el jardín de las palabras o la voz de la enramada
creciera hasta la altura de un beso inextinguible,
como si toda tú mi amada amiga y compañera
perpetuaras tu mirada y tu sonrisa en los estambres de la vida
y no tuvieras miedo ni al dolor ni a la soledad
justo ahora que el tiempo remansado en tus manos
parecía abrasarte el alma y las mañanas.

La tarde es una inmensa sombra en la ciudad marina
que ahogada hoy en el llanto más amigo y más humano,
reclama en la ausencia otras ausencias, el legado seguro
del lenguaje preso en los labios de la luna,
como si toda tú vinieras al silencio a redimirte en la inocencia
que habita el filo de los años o las paredes de la casa
sellada a fuego en la memoria de los días junto a la madre,
escuchando sus pasos torpes e indecisos acercarse
al comedor donde repasas la última lección,
los nombres de las cosas más sencillas, el verbo amar
o en plenitud esperas velar la vida que se escapa
muy deprisa por la rendija de la puerta de la alcoba.

La tarde va cerrando los ojos poco a poco,
y como si ya nada mereciera la pena, en soledad
te apenas y te buscas a ti misma en el espejo del salón,
pero a nadie ves y todo se oscurece en segundos,
volver atrás no es lo más recomendable
-te dices en silencio-
mas el futuro tampoco lo imaginas placentero
y un bullicio de voces en la calle te parecen de cuchillo
y crees que en el pecho hasta sangrarte se te clavan,
y así toda tú tras los ventanales te anublas,
y así todos en ti regresamos a tu casa,
nos sentamos al calor de la palabra y a tu lado,
recogemos el fruto de los libros y sembramos
tus versos en el huerto, escuchamos tu voz
que el aire lleva por los confines del mundo
y dejamos que el tiempo vuele al paraíso de la luz,
junto a la estrella que siempre soñaras alcanzar
y ahora luce eternamente en tu sonrisa.

¿A dónde irás, Pilar, en esta tarde gris,
a dónde, dime?, que quiero serte abrigo
del frío silencio de la muerte,
y salvarte,
sí, salvarte.

© JOSÉ ANTONIO SANTANO

SALÓN DE LECTURA. JOSÉ ANTONIO SANTANO. LIBROS 2018(II)


Como continuación al anterior artículo relativo a los libros recibidos durante el año 2018, sean estos breves y necesarios comentarios. Comenzamos por un libro de ensayo, que la editorial Trotta, publicó en su colección “Estructuras y Procesos”, serie Religíón, bajo el título Ocho discursos sobre el judaísmo, de Martin Buber, un texto clave para entender la base conceptual del judaísmo. Otro ensayo, en este caso literario, apunta hacia la poesía española contemporánea, años 2010 a 2017, con magnífico prólogo de José Luis Morante y autoría de los críticos Gregorio Muelas y José Antonio Olmedo, titulado Polifonía de lo inmanente, un interesante estudio sobre la función de la crítica literaria (del crítico) a través de las distintas reseñas de libros aparecidos en el período indicado. 

LA NOVENA HORA



En novela destacar La novena hora, de Alice Mcdermott, con traducción de Carlos Manzano, publicado por el sello editorial Libros del asteroide, apasionante historia de una niña, hija de viuda, que crece en el interior de un convento de Brooklyn y considera por la prensa neoyorquina como una de las mejores novelas de 2017.  





POUND

Pound (nada que ver con el Pound poeta), de Javier Ibarrola es la primera novela de este autor por el que apuesta la editorial Menoscuarto, en ella se cuenta la historia de un escritor berlinés, Joseph Pound, que emigra a EE.UU tras la caída del Muro y que esconde un horrible secreto. Otra de las gratas publicaciones del pasado año es el libro Ser en luz (Ed. Saltadera), del poeta almeriense Juan José Ceba, con prólogo y poemas seleccionados por la también poeta Sara Torres, y en cuyas páginas subyace esa visión cercana a la mística que tiene el poeta sobre el mundo: «Morir no es nada. / Un ligero arañazo / en el vientre del cielo, / como una tenue / nota musical / -visible apenas- /escrita por el cálamo / de un pájaro». De Irán nos llega la voz serena y madura de la poeta de Sanaz Davoodzade, con la obra Camino sobre palabras muertas (Cute Killa Press) y traducción de Tive Martínez; un poemario pleno de aciertos que bebe de la más grande tradición poética persa combinada con la experiencia vital e íntima de la poeta, como ejemplo sean estos versos: «Cuando me miras, / no captas mi dolor con claridad. // Si quieres entender mi condición, escucha a los gorriones. // Ellos hablan mi idioma». Un clásico ya y excelente poeta granadino, Enrique Morón, nos convoca a la lectura de su último poemario La canción del sendero (Ed. Port-Royal), en el que encontraremos la voz pura y serena de un poeta esencial, reflexivo con su singular mirada sobre el mundo que le rodea, al que no le es ajeno el dolor, la soledad del otro, y en el que se muestra su claro humanismo: «Se llama Mohamed y es una noche / reluciente su piel. / Subsahariano. / Cruzó hace muchos años el Estrecho. / Y en humilde penuria sobrevive».  

POETAS DE OTROS MUNDOS
Poetas de Otros Mundos. Resistencia y verdad (Ed. Olifante), es el título de un excelente librito de poesía del cual ha sido editor literario el también poeta Ángel Guinda y en el que están representados poetas de África: Lamis Saidi (Argelia), Ahmad Yamani (Egipto) y Mohamed Alfaquee Saleh (Libia); de América: Inés Ramón (Argentina), Theodoro Ellsaca (Chile), Lilián Pallares (Colombia) y Leo Zelada (Perú); de Asia: Mariné Petrossian (Armenia), Ko Un (Corea del Sur), Subhro Bandopadhyay (India), Abdul Hadi Sadoun (Iraq), Kadhim Jihad (Iraq), Mohsen Emadi (Irán), Shole Wolpé (Irán), Nathalie Handal (Palestina) y Riad Al-Saleh Al-Hussein (Siria); de Europa (Luljeta Lleshanaku (Albania), Zhivka Baltadzhieva (Bulgaria), Rada Panchovska (Bulgaria), Katarína Kuchelová (Eslovaquia), Katariina Vuorinen (Finlandia), Mary O’Malley (Irlanda) y Dusica Nikolié Dann (Serbia); por último Oceanía: Charles Olsen (Nueva Zelanda). 

EL AÑO DE LA NECESIDAD
En busca de una pausa (Ed. Pre-Textos) es la propuesta poética de Juan Carlos Abril, una voz madura ya en el panorama de las letras españolas y avalada por una solida trayectoria, como la acreditan este fragmento del poema Para escapar:«Nadie perdona a nadie. // Tampoco esta oportunidad / para vivir una aventura / desde dentro. No somos / lo que somos / sino lo que seremos. / ¡Despierta al otro que ha en ti! / Aunque no esté de moda / su utopía / vuelve habitable el mundo». De las Islas Canarias nos llega la voz serena y con regusto a sal de Cecelia Álvarez, con su libro Almenara de sueños (Ed. Ángaro), del cual extraemos estos versos pertenecientes al poema “Rozando el paraíso”: «Y se apresuró el alba / y un golpe de tristura / quebró el cristal. / Escapó mi desvelo / y, despiadada, / se abalanzó sobre mí / la sombra de la ausencia». Salamanca protagoniza la edición de los próximos cinco libros. Los dos primeros corresponden a los ganadores del V Premio Internacional de Poesía “Pilar Fernández Labrador”: el costarricense Juan Carlos Olivas, con su libro El año de la felicidad, de temática humanística “que se vuelca en lo cotidiano y explora la realidad real, o al menos aspira a ella, insertando la propia figura del poeta en ese mundo , implicado en ese presente en que vive”, según dice Carmen Ruiz Barrionuevo en el prólogo, y así podemos comprobar en los siguientes versos: «Decido entonces comenzar una vez más, / y esta vez el mundo es real, / como el frío en mi taza de té, / como el miedo que se cuela / en las rendijas de mi casa, / como este temblor en las manos / al tratar de escribir sobre la vida»,
PERSISTENCIA 
 de otra, la sevillana María Sanz, con su poemario Persistencia, que en palabras de Carlos Aganzo es un texto “que por encima de una forma disfrazada de contemplación pictórica, lo que toca es la cuestión de la propia identidad, de la propia existencia, y así lo corroboran estos versos: «Entre los blancos lienzos, un presagio / fugaz de insinuante colorido / cubre las horas, hasta que aparecen / vivas penumbras, flores cenicientas / y un corazón menor sin relevancia». A duas vozes – A dos voces (Ed. Trilce), de Álvaro Alves de Faria y Leocádia Regalo, con traducción de A. P. Alencart y Jacqueline Alencar, bilingüe español-portugués, y pinturas de Miguel Elías, «es una propuesta poética, como dice su prologuista Alfredo Pérez A., que enlaza a dos países y a dos poetas de un mismo idioma: el portugués. Dos voces que, al alimón, acomodan su canto o expresión a los versos que rematan cada poema, plegaria y gemido a la vez, o respiradero de escondidas venas». Extraordinario poemario del que recojemos un fragmento de cada uno de los vates: «De todas las cosas / que viví / solo recuerdo / aquellas que olvidé» (AAF) y «Tal vez un día encuentre / el rumbo exacto para / descansar en las nubes / sintiendo la levedad de lo que ya no sé». Fantástico también el libro Historia (Ed. Trilce), del poeta croata Drago Štambuk y traducción de Željka Lovrenčić; reproducimos los últimos versos del poema “Plenilunio”: «Las nubes viajan lentamente / quiebran tres peñas nuestros corazones, / en el dorso del mar croata / el alma abatida solloza».  

POR OCHO CENTURIASPor ocho centurias es el libro compilatorio del XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos celebrado el pasado mes de octubre en Salamanca, una densa y magnífica antología en homenaje a las Universidades de Salamanca y San Marcos de Lima, y a los poetas Diego de Torres Villarroel y Alejandro Romualdo, y en la que participan más de 200 poetas de todos los países de la comunidad iberoamericana.

SALÓN DE LECTURA. JOSÉ ANTONIO SANTANO. LIBROS 2018(II)


Como continuación al anterior artículo relativo a los libros recibidos durante el año 2018, sean estos breves y necesarios comentarios. Comenzamos por un libro de ensayo, que la editorial Trotta, publicó en su colección “Estructuras y Procesos”, serie Religíón, bajo el título Ocho discursos sobre el judaísmo, de Martin Buber, un texto clave para entender la base conceptual del judaísmo. Otro ensayo, en este caso literario, apunta hacia la poesía española contemporánea, años 2010 a 2017, con magnífico prólogo de José Luis Morante y autoría de los críticos Gregorio Muelas y José Antonio Olmedo, titulado Polifonía de lo inmanente, un interesante estudio sobre la función de la crítica literaria (del crítico) a través de las distintas reseñas de libros aparecidos en el período indicado. 

LA NOVENA HORA



En novela destacar La novena hora, de Alice Mcdermott, con traducción de Carlos Manzano, publicado por el sello editorial Libros del asteroide, apasionante historia de una niña, hija de viuda, que crece en el interior de un convento de Brooklyn y considera por la prensa neoyorquina como una de las mejores novelas de 2017.  





POUND

Pound (nada que ver con el Pound poeta), de Javier Ibarrola es la primera novela de este autor por el que apuesta la editorial Menoscuarto, en ella se cuenta la historia de un escritor berlinés, Joseph Pound, que emigra a EE.UU tras la caída del Muro y que esconde un horrible secreto. Otra de las gratas publicaciones del pasado año es el libro Ser en luz (Ed. Saltadera), del poeta almeriense Juan José Ceba, con prólogo y poemas seleccionados por la también poeta Sara Torres, y en cuyas páginas subyace esa visión cercana a la mística que tiene el poeta sobre el mundo: «Morir no es nada. / Un ligero arañazo / en el vientre del cielo, / como una tenue / nota musical / -visible apenas- /escrita por el cálamo / de un pájaro». De Irán nos llega la voz serena y madura de la poeta de Sanaz Davoodzade, con la obra Camino sobre palabras muertas (Cute Killa Press) y traducción de Tive Martínez; un poemario pleno de aciertos que bebe de la más grande tradición poética persa combinada con la experiencia vital e íntima de la poeta, como ejemplo sean estos versos: «Cuando me miras, / no captas mi dolor con claridad. // Si quieres entender mi condición, escucha a los gorriones. // Ellos hablan mi idioma». Un clásico ya y excelente poeta granadino, Enrique Morón, nos convoca a la lectura de su último poemario La canción del sendero (Ed. Port-Royal), en el que encontraremos la voz pura y serena de un poeta esencial, reflexivo con su singular mirada sobre el mundo que le rodea, al que no le es ajeno el dolor, la soledad del otro, y en el que se muestra su claro humanismo: «Se llama Mohamed y es una noche / reluciente su piel. / Subsahariano. / Cruzó hace muchos años el Estrecho. / Y en humilde penuria sobrevive».  

POETAS DE OTROS MUNDOS
Poetas de Otros Mundos. Resistencia y verdad (Ed. Olifante), es el título de un excelente librito de poesía del cual ha sido editor literario el también poeta Ángel Guinda y en el que están representados poetas de África: Lamis Saidi (Argelia), Ahmad Yamani (Egipto) y Mohamed Alfaquee Saleh (Libia); de América: Inés Ramón (Argentina), Theodoro Ellsaca (Chile), Lilián Pallares (Colombia) y Leo Zelada (Perú); de Asia: Mariné Petrossian (Armenia), Ko Un (Corea del Sur), Subhro Bandopadhyay (India), Abdul Hadi Sadoun (Iraq), Kadhim Jihad (Iraq), Mohsen Emadi (Irán), Shole Wolpé (Irán), Nathalie Handal (Palestina) y Riad Al-Saleh Al-Hussein (Siria); de Europa (Luljeta Lleshanaku (Albania), Zhivka Baltadzhieva (Bulgaria), Rada Panchovska (Bulgaria), Katarína Kuchelová (Eslovaquia), Katariina Vuorinen (Finlandia), Mary O’Malley (Irlanda) y Dusica Nikolié Dann (Serbia); por último Oceanía: Charles Olsen (Nueva Zelanda). 

EL AÑO DE LA NECESIDAD
En busca de una pausa (Ed. Pre-Textos) es la propuesta poética de Juan Carlos Abril, una voz madura ya en el panorama de las letras españolas y avalada por una solida trayectoria, como la acreditan este fragmento del poema Para escapar:«Nadie perdona a nadie. // Tampoco esta oportunidad / para vivir una aventura / desde dentro. No somos / lo que somos / sino lo que seremos. / ¡Despierta al otro que ha en ti! / Aunque no esté de moda / su utopía / vuelve habitable el mundo». De las Islas Canarias nos llega la voz serena y con regusto a sal de Cecelia Álvarez, con su libro Almenara de sueños (Ed. Ángaro), del cual extraemos estos versos pertenecientes al poema “Rozando el paraíso”: «Y se apresuró el alba / y un golpe de tristura / quebró el cristal. / Escapó mi desvelo / y, despiadada, / se abalanzó sobre mí / la sombra de la ausencia». Salamanca protagoniza la edición de los próximos cinco libros. Los dos primeros corresponden a los ganadores del V Premio Internacional de Poesía “Pilar Fernández Labrador”: el costarricense Juan Carlos Olivas, con su libro El año de la felicidad, de temática humanística “que se vuelca en lo cotidiano y explora la realidad real, o al menos aspira a ella, insertando la propia figura del poeta en ese mundo , implicado en ese presente en que vive”, según dice Carmen Ruiz Barrionuevo en el prólogo, y así podemos comprobar en los siguientes versos: «Decido entonces comenzar una vez más, / y esta vez el mundo es real, / como el frío en mi taza de té, / como el miedo que se cuela / en las rendijas de mi casa, / como este temblor en las manos / al tratar de escribir sobre la vida»,
PERSISTENCIA 
 de otra, la sevillana María Sanz, con su poemario Persistencia, que en palabras de Carlos Aganzo es un texto “que por encima de una forma disfrazada de contemplación pictórica, lo que toca es la cuestión de la propia identidad, de la propia existencia, y así lo corroboran estos versos: «Entre los blancos lienzos, un presagio / fugaz de insinuante colorido / cubre las horas, hasta que aparecen / vivas penumbras, flores cenicientas / y un corazón menor sin relevancia». A duas vozes – A dos voces (Ed. Trilce), de Álvaro Alves de Faria y Leocádia Regalo, con traducción de A. P. Alencart y Jacqueline Alencar, bilingüe español-portugués, y pinturas de Miguel Elías, «es una propuesta poética, como dice su prologuista Alfredo Pérez A., que enlaza a dos países y a dos poetas de un mismo idioma: el portugués. Dos voces que, al alimón, acomodan su canto o expresión a los versos que rematan cada poema, plegaria y gemido a la vez, o respiradero de escondidas venas». Extraordinario poemario del que recojemos un fragmento de cada uno de los vates: «De todas las cosas / que viví / solo recuerdo / aquellas que olvidé» (AAF) y «Tal vez un día encuentre / el rumbo exacto para / descansar en las nubes / sintiendo la levedad de lo que ya no sé». Fantástico también el libro Historia (Ed. Trilce), del poeta croata Drago Štambuk y traducción de Željka Lovrenčić; reproducimos los últimos versos del poema “Plenilunio”: «Las nubes viajan lentamente / quiebran tres peñas nuestros corazones, / en el dorso del mar croata / el alma abatida solloza».  

POR OCHO CENTURIASPor ocho centurias es el libro compilatorio del XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos celebrado el pasado mes de octubre en Salamanca, una densa y magnífica antología en homenaje a las Universidades de Salamanca y San Marcos de Lima, y a los poetas Diego de Torres Villarroel y Alejandro Romualdo, y en la que participan más de 200 poetas de todos los países de la comunidad iberoamericana.

SEPULTA PLENITUD 2023

SEPULTA PLENITUD 2023
José Antonio Santano

SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)

SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)
José Antonio Santano

ALTA LUCIÉRNAGA. 2021

ALTA LUCIÉRNAGA.  2021
JOSÉ ANTONIO SANTANO

Madre lluvia. 2021

Dos orillas.2020

Dos orillas.2020

Marparaíso.2019

Marparaíso.2019

Tierra madre.2019

Cielo y Chanca.2019

Antología de poesía.2018

Antología de poesía.2018
Iberoamericana actual. 2018

Lunas de oriente.2018

La voz ausente. 2017

Humanismo Solidario.2015

Los silencios de La Cava. 2015

Tiempo gris de Cosmos.2014

TIEMPO GRIS DE COSMOS 2014


JOSÉ ANTONIO SANTANO

ISBN: 13: 978-84-942992-3-0

Clasificación: Poesía.

Tamaño: 14x21 cm

Idioma de publicación: Castellano

Edición: 1ª Ed.1ª Impr.

Fecha de impresión: Noviembre 2014

Encuadernación: Rústica con solapa

Páginas: 104

PVP: 12€

Colección: Daraxa












José Antonio Santano, en Tiempo gris de cosmos, articula un canto para “todos los habitantes del planeta”, una poetización de la realidad actual, de “abisales conductas, de feroces decretos / y sentencias, de gritos que enmudecen / en las paredes de las casas / […] / Pienso en la estricta ley del poderoso / clavándose en la carne como lanza, / en sus manos manchadas de sangre, / en sus actos inmorales, / en su oratoria de muerte”.

Por eso se adentra en la libertad de los fondos marinos de los sueños, de la fraternidad, de los bosques, para hospedarse junto al hombre marginado y ser el otro, el padre de los desheredados en un lorquiano romance sonámbulo donde, intertextualizando al granadino, afirma, superando el egocentrismo y derramándose en la otredad, “y yo que no soy yo”, ni su casa, la Tierra, es ya su casa.

José Cabrera Martos

Memorial de silencios. 2014

Memorial de silencios. 2014
He vuelto, como cada día he vuelto para enterrar los chopos bajo el rostro de los sueños, la estela del pasado, el vuelo de las manos en otoño. He vuelto para hundierme en el sonido desgarrado y monótono de teclas que en el blanco papel se precipitan, o en las horas perdidas, en despachos misteriosos de pálidos sillones. He vuelto como siempre, como siempre, para contar silencios de ultratumba -como siempre- que manchan la memoria de sangre y soledades, como siempre. He vuelto como siempre, como siempre, exhausto, con el drama en las pupilas, borracho de naufragios y derrotas.

Estación Sur. 2012

Caleidoscopio.2010

Razón de Ser.2008

El oro líquido.2008

El oro líquido.2008
El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. 2008 VVAA. El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. Edición de José Antonio Santano. Epílogo de Miguel Naveros. Diputación de Jaén. 2008.

Il volo degli Anni.2007

Trasmar.2005

Las edades de arcilla.2005

Quella strana quiete.2004

La cortaera.2004

Suerte de alquimia. 2004

Árbol de bendición.2001

La piedra escrita.2000

Exilio en Caridemo.1998

Íntima Heredad.1998

Grafías de pasión.1998

Profecía de otoño.1994

Canción popular.1986