Llegué en ese tren interminable un amanecer en Sevilla, poca ropa, mucha hambre, algunos libros y mi cámara. El taxi me deja en Triana, las calles desiertas, el Guadalquivir canta los reflejos de la Torre de Oro. Una luz cálida me acompaña. Silencio a mi alrededor. Mi cámara empieza a moverse entre mis dedos; quiero captar ese instante de bautizo y de inicio de este viaje poético. Poco a poco va despertando la ciudad....empieza mi sueño. Mi poeta del Puerto de Santa María me indica el camino:
"El rió Guadalquivir
lleva sus aguas borrachas
y se escapa de verbena
en cuanto llega a Triana.
Sevilla canta"
Oigo luego otra canción:
"A la orilla del rió
teje la luna una blusa
con la que quitarte el frío.
Con su ovillito de lana
teje y teje, canta y canta
desde la aurora hasta el alba"
Recorro la ciudad a veces acompañada de mi amigo artista-pintor, a veces sola con mi poeta soñado. Recito a Bécquer en el parque, busco mi provincia en la plaza de Aníbal González, huelo todo el tiempo esos olores desconocidos para mí, abanicos...colores...mi poeta insiste:
te quiero para olvidarte,
para quererte te olvido".
Llega la noche. En "La Carbonería" percibo en mi piel la fantasía e improvisación del cantante de flamenco. Saco mi boli y apunto esas letras difíciles de entender para mí.:
"Es que ya no puedo más
la fuerza me está faltando
por eso canto llorando"
Me emociono...lloro...mi amigo pintor me acerca un tinto de verano...: "un jardinero dormía a pierna suelta y se dejaba la puerta abierta...hasta que un día le robaron la rosa que más quería..."
Me emociono....rio...mi amigo me trae otro tinto de verano.-
Se hace de día y escribo: Mágica noche, lúgubre día. El amanecer tiembla en mi mano. La noche es día, la estrella sol.
Mi poeta de nuevo aparece:
"A la orilla del mar
está mi casa,
a la orilla del mar,
junto a sus aguas,
entre verdes pinares
de sombra clara.
En mi corazón
tu casa"
"Cartas desde el norte(I)
PILAR VINYET (nick: Belfort.- voladora de sueños)