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Poesía y compromiso. Estación Sur



POESÍA Y COMPROMISO

    Acaba de ver la luz pública la antología “Humanismo solidario. Poesía y compromiso en la sociedad contemporánea”, al cuidado de la prestigiosa editorial “Visor”, con estudio preliminar de la profesora de la Universidad de Granada (España), Remedios Sánchez y la selección de poemas de Marina Bianchi, de la Universidad de Bérgamo (Italia). Es ésta la primera antología que nos acerca al movimiento o corriente denominada “Humanismo Solidario”, que nace concretamente en Andalucía, allá por el mes de febrero de 2013, cuyo grupo fundacional está integrado por los poetas Manuel Gahete, Francisco Morales Lomas, José Antonio Santano, José Sarria y Alberto Torés, el narrador Fracisco Huelva y Remedios Sánchez, profesora e investigadora de la Universidad de Granada. Ya en el estudio preliminar es definido el “Humanismo Solidario” como «una corriente crítica e intelectual de personas libres que, desde la heterodoxia estética, asumen el uso de la palabra como obligación social bajo los irrenunciables principios del compromiso y el comportamiento ético, sin estar sometidos a ideología, filosofía, política o religión alguna». La clave, consecuentemente, de este movimiento o corriente, no es otra que la libertad de pensamiento tanto en su sentido estético como ético. Precisamente esta antología, primera publicación colectiva de esta corriente, es la muestra fehaciente de lo expresado con anterioridad. Un total de 49 poetas de reconocido prestigio en España (Raquel Lanseros, Luis García Montero, Juan Carlos Mestre, Benjamín Prado, Javier Salvago, Fernando Valverde, Isla Correyero o Julia Otxoa, entre otros), Hispanoamérica (Alí Calderón, Efraín Bartolomé, Jorge Galán, Eduardo Chirinos o Andrea Cote) y del Magreb (Mohammed Doggui, Abderramán el Fathi, Khédija Gadhoum  o Fátima Galia) constituyen ese aval necesario de toda publicación, hombres y mujeres que desde la estética más variada comprenden y hacen suyo el compromiso de desprenderse del “yo” para fundirse al “otro” para ser el “otro”, en toda su esencia. Cada una de esas voces nos invita a formar parte de esa gran familia que es el género humano, porque en los momentos actuales de crisis socioeconómica es cuando se hace más necesario, imprescindible un nuevo Renacimiento, donde el Hombre vuelva a ser el centro del universo. Esta antología poética refleja, precisamente, ese sentimiento de universalidad, de fraternidad y solidaridad humanas, donde la palabra es y pretende ser por y para  siempre la única arma capaz de cambiar el mundo.

Poesía y compromiso. Estación Sur



POESÍA Y COMPROMISO

    Acaba de ver la luz pública la antología “Humanismo solidario. Poesía y compromiso en la sociedad contemporánea”, al cuidado de la prestigiosa editorial “Visor”, con estudio preliminar de la profesora de la Universidad de Granada (España), Remedios Sánchez y la selección de poemas de Marina Bianchi, de la Universidad de Bérgamo (Italia). Es ésta la primera antología que nos acerca al movimiento o corriente denominada “Humanismo Solidario”, que nace concretamente en Andalucía, allá por el mes de febrero de 2013, cuyo grupo fundacional está integrado por los poetas Manuel Gahete, Francisco Morales Lomas, José Antonio Santano, José Sarria y Alberto Torés, el narrador Fracisco Huelva y Remedios Sánchez, profesora e investigadora de la Universidad de Granada. Ya en el estudio preliminar es definido el “Humanismo Solidario” como «una corriente crítica e intelectual de personas libres que, desde la heterodoxia estética, asumen el uso de la palabra como obligación social bajo los irrenunciables principios del compromiso y el comportamiento ético, sin estar sometidos a ideología, filosofía, política o religión alguna». La clave, consecuentemente, de este movimiento o corriente, no es otra que la libertad de pensamiento tanto en su sentido estético como ético. Precisamente esta antología, primera publicación colectiva de esta corriente, es la muestra fehaciente de lo expresado con anterioridad. Un total de 49 poetas de reconocido prestigio en España (Raquel Lanseros, Luis García Montero, Juan Carlos Mestre, Benjamín Prado, Javier Salvago, Fernando Valverde, Isla Correyero o Julia Otxoa, entre otros), Hispanoamérica (Alí Calderón, Efraín Bartolomé, Jorge Galán, Eduardo Chirinos o Andrea Cote) y del Magreb (Mohammed Doggui, Abderramán el Fathi, Khédija Gadhoum  o Fátima Galia) constituyen ese aval necesario de toda publicación, hombres y mujeres que desde la estética más variada comprenden y hacen suyo el compromiso de desprenderse del “yo” para fundirse al “otro” para ser el “otro”, en toda su esencia. Cada una de esas voces nos invita a formar parte de esa gran familia que es el género humano, porque en los momentos actuales de crisis socioeconómica es cuando se hace más necesario, imprescindible un nuevo Renacimiento, donde el Hombre vuelva a ser el centro del universo. Esta antología poética refleja, precisamente, ese sentimiento de universalidad, de fraternidad y solidaridad humanas, donde la palabra es y pretende ser por y para  siempre la única arma capaz de cambiar el mundo.

Humanismo Solidario.

 
HUMANISMO SOLIDARIO


            Cada vez es más frecuente oír hablar de “humanismo” como alternativa a la actual crisis de pensamiento. El Nobel de literatura chino Gao Xingjian así lo ha hecho tras exhortar a los creadores a construir un nuevo Renacimiento.  Gao Xingjian ha dicho: «Estamos en una crisis no solo económica y financiera, sino también  social y de pensamiento, porque hemos quedado estancados en las ideologías del siglo XX. […] Los intelectuales de todo el mundo deben abordar la realidad y poner en marcha un nuevo pensamiento, un nuevo renacimiento». Así hablaba en una entrevista realizada por El País hace unos meses. Y no le falta razón al autor de libros como “La montaña del alma” “El libro de un hombre solo”. Este último nos recuerda a ese otro titulado “Un hombre acabado”, de Giovanni Papini, en el que no falta la atenta mirada al pensamiento y la filosofía, a lo humano por encima de otras cosas. Muchas son las voces que en los últimos años vienen abanderando un cambio de rumbo, un nuevo pensamiento, una ideología que se ciña a revitalizar y redescubrir los valores humanos, que aúne estética y ética, fondo y forma. De esta forma, corriendo el mes de febrero de 2013, nacía, aceptando la heterodoxia estética de sus componentes, y desde Andalucía, una nueva corriente crítica e intelectual, bajo la denominación de Humanismo Solidario (www.humanismosolidario.com). En aquella reunión celebrada en Torremolinos (Málaga) se solemnizaba la fundación de esta corriente que, formada por personas libres y desde la heterodoxia estética, asumían el uso de la palabra como obligación social bajo los irrenunciables principios del compromiso y el comportamiento ético, sin estar sometidos a ideología, filosofía, política o religión alguna. La libertad como bandera, sin otro motivo o causa que la de ser y estar, transformando el “yo” por el “nosotros”, conformando un camino nuevo y diferente en el cual los seres humanos sean la verdadera razón de cambio de la sociedad actual. Andalucía se convirtió así en el epicentro de esta corriente que en algo más de un año cuenta ya con una cada vez más sólida trayectoria, tras crear la Asociación Internacional Humanismo Solidario y el Premio Internacional “Erasmo de Rotterdam”, concedido en su primera edición y a título póstumo al escritor y humanista José Luis Sanpedro, y contar con casi 500 adhesiones de creadores e intelectuales de todo el mundo. Un trabajo silencioso y arduo, pero también satisfactorio al comprobar que cada vez son más las personas que apoyan este solidario proyecto, evidenciando así el compromiso del creador con la sociedad y con la historia, o lo que es lo mismo, el compromiso con la palabra y con la vida, con la idea irrenunciable de la fraternidad universal.

ESTACIÓN SUR. DIARIO DE ALMERÍA.

Humanismo Solidario.

 
HUMANISMO SOLIDARIO


            Cada vez es más frecuente oír hablar de “humanismo” como alternativa a la actual crisis de pensamiento. El Nobel de literatura chino Gao Xingjian así lo ha hecho tras exhortar a los creadores a construir un nuevo Renacimiento.  Gao Xingjian ha dicho: «Estamos en una crisis no solo económica y financiera, sino también  social y de pensamiento, porque hemos quedado estancados en las ideologías del siglo XX. […] Los intelectuales de todo el mundo deben abordar la realidad y poner en marcha un nuevo pensamiento, un nuevo renacimiento». Así hablaba en una entrevista realizada por El País hace unos meses. Y no le falta razón al autor de libros como “La montaña del alma” “El libro de un hombre solo”. Este último nos recuerda a ese otro titulado “Un hombre acabado”, de Giovanni Papini, en el que no falta la atenta mirada al pensamiento y la filosofía, a lo humano por encima de otras cosas. Muchas son las voces que en los últimos años vienen abanderando un cambio de rumbo, un nuevo pensamiento, una ideología que se ciña a revitalizar y redescubrir los valores humanos, que aúne estética y ética, fondo y forma. De esta forma, corriendo el mes de febrero de 2013, nacía, aceptando la heterodoxia estética de sus componentes, y desde Andalucía, una nueva corriente crítica e intelectual, bajo la denominación de Humanismo Solidario (www.humanismosolidario.com). En aquella reunión celebrada en Torremolinos (Málaga) se solemnizaba la fundación de esta corriente que, formada por personas libres y desde la heterodoxia estética, asumían el uso de la palabra como obligación social bajo los irrenunciables principios del compromiso y el comportamiento ético, sin estar sometidos a ideología, filosofía, política o religión alguna. La libertad como bandera, sin otro motivo o causa que la de ser y estar, transformando el “yo” por el “nosotros”, conformando un camino nuevo y diferente en el cual los seres humanos sean la verdadera razón de cambio de la sociedad actual. Andalucía se convirtió así en el epicentro de esta corriente que en algo más de un año cuenta ya con una cada vez más sólida trayectoria, tras crear la Asociación Internacional Humanismo Solidario y el Premio Internacional “Erasmo de Rotterdam”, concedido en su primera edición y a título póstumo al escritor y humanista José Luis Sanpedro, y contar con casi 500 adhesiones de creadores e intelectuales de todo el mundo. Un trabajo silencioso y arduo, pero también satisfactorio al comprobar que cada vez son más las personas que apoyan este solidario proyecto, evidenciando así el compromiso del creador con la sociedad y con la historia, o lo que es lo mismo, el compromiso con la palabra y con la vida, con la idea irrenunciable de la fraternidad universal.

ESTACIÓN SUR. DIARIO DE ALMERÍA.

Paco Ariza. Abstracción y vanguardia.


        El nombre de Paco Ariza va ligado, inexorablemente, al Arte, con mayúsculas. Su sentido del espacio y el tiempo es tan extraordinario como natural. Nada se resiste a sus manos, que saben del barro o el óleo, del bronce o la piedra, del hierro o la malla, ningún material por muy complejo que sea su manejo es un obstáculo en el camino de la creación artística de Ariza. Su genialidad es el único patrimonio que posee, su capacidad de abstracción y la búsqueda de nuevas formas, colores o volúmenes no tiene precedentes. Ariza nació para el arte y en ese su universo compite cada día, y lo hace no con este u aquel artista, sino consigo mismo. Transforma la materia hasta darle una nueva vida; bucea e indaga hasta descubrir ese resplandor que lo cambia todo, el espacio perfecto que acoja la idealización o el sueño de sus sueños. De su apego a la tierra, a sus colores ocres y grisáceos, nacen otros distintos, descompuestos o lumínicos. Retirado del mundanal ruido (en la Almedina baenense o a orillas del río Guadajoz) compone y estudia las formas, los paisajes o los volúmenes hasta crear otros diferentes, transformados por su salvaje creatividad en piezas de arte, en objetos dignos de ser contemplados, admirados, amados, de una plasticidad deslumbrante. En Ariza prevalece la curiosidad por lo desconocido, ese universo secreto en el cual cohabitan las ideas y la realidad, también el deseo de invención, de la continua búsqueda y hallazgo de nuevas sensaciones y percepciones del mundo que le rodea. De lo cotidiano a lo excepcional solo hay un paso, un hilo casi invisible, y él lo sabe o lo intuye. Desde sus primeras obras, hasta las más recientes, la evolución de Ariza ha sido sorprendente, de lo figurativo a lo abstracto, y de la abstracción al  delirio. 

        Todo lo dicho puede comprobarse en la exposición que de su obra acoge el Castillo de Santa Ana, de Roquetas de Mar, hasta el mes de diciembre. Dos salas han sido dedicadas a Ariza. En dicho espacio expositivo podrán contemplar pinturas (extraordinaria serie de paisajes aéreos) y esculturas (serie mayoritaria de estructuras circulares de hierro y tela de mosquitera) que en un continuo diálogo con el espacio, las formas y el tiempo sitúan al artista baenense Paco Ariza en un lugar destacado dentro del panorama del arte contemporáneo español. Una obra, en resumidas cuentas, propia de la mejor vanguardia y, sin duda alguna, digna de ser admirada en el mismísimo Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York. 

ESTACIÓN SUR______________José Antonio Santano

  PACO ARIZA: ABSTRACCIÓN Y VANGUARDIA

Paco Ariza. Abstracción y vanguardia.


        El nombre de Paco Ariza va ligado, inexorablemente, al Arte, con mayúsculas. Su sentido del espacio y el tiempo es tan extraordinario como natural. Nada se resiste a sus manos, que saben del barro o el óleo, del bronce o la piedra, del hierro o la malla, ningún material por muy complejo que sea su manejo es un obstáculo en el camino de la creación artística de Ariza. Su genialidad es el único patrimonio que posee, su capacidad de abstracción y la búsqueda de nuevas formas, colores o volúmenes no tiene precedentes. Ariza nació para el arte y en ese su universo compite cada día, y lo hace no con este u aquel artista, sino consigo mismo. Transforma la materia hasta darle una nueva vida; bucea e indaga hasta descubrir ese resplandor que lo cambia todo, el espacio perfecto que acoja la idealización o el sueño de sus sueños. De su apego a la tierra, a sus colores ocres y grisáceos, nacen otros distintos, descompuestos o lumínicos. Retirado del mundanal ruido (en la Almedina baenense o a orillas del río Guadajoz) compone y estudia las formas, los paisajes o los volúmenes hasta crear otros diferentes, transformados por su salvaje creatividad en piezas de arte, en objetos dignos de ser contemplados, admirados, amados, de una plasticidad deslumbrante. En Ariza prevalece la curiosidad por lo desconocido, ese universo secreto en el cual cohabitan las ideas y la realidad, también el deseo de invención, de la continua búsqueda y hallazgo de nuevas sensaciones y percepciones del mundo que le rodea. De lo cotidiano a lo excepcional solo hay un paso, un hilo casi invisible, y él lo sabe o lo intuye. Desde sus primeras obras, hasta las más recientes, la evolución de Ariza ha sido sorprendente, de lo figurativo a lo abstracto, y de la abstracción al  delirio. 

        Todo lo dicho puede comprobarse en la exposición que de su obra acoge el Castillo de Santa Ana, de Roquetas de Mar, hasta el mes de diciembre. Dos salas han sido dedicadas a Ariza. En dicho espacio expositivo podrán contemplar pinturas (extraordinaria serie de paisajes aéreos) y esculturas (serie mayoritaria de estructuras circulares de hierro y tela de mosquitera) que en un continuo diálogo con el espacio, las formas y el tiempo sitúan al artista baenense Paco Ariza en un lugar destacado dentro del panorama del arte contemporáneo español. Una obra, en resumidas cuentas, propia de la mejor vanguardia y, sin duda alguna, digna de ser admirada en el mismísimo Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York. 

ESTACIÓN SUR______________José Antonio Santano

  PACO ARIZA: ABSTRACCIÓN Y VANGUARDIA

Generación del 27. Estación Sur




                  No es frecuente, pero a veces sucede que nos encontramos con una agradable sorpresa detrás de una esquina cualquiera. Por el lugar en cuestión había pasado cientos de ocasiones y nunca me llamó la atención nada, si nos atenemos a la soledad de los locales en otro tiempo dedicados al más variado comercio. Era ésta una sensación de vacío que cuesta ignorar, mucho más dadas las actuales circunstancias de deplorable crisis económica a la que nos han sometido gobernantes, banqueros y grandes empresarios. Cierto es que en una ciudad pequeña difícilmente hallas una programación que satisfaga todos los gustos, menos aún, que integre o reúna a más de uno. La cuestión es que, afortunadamente, el factor sorpresa existe y aunque solo ocurra en contadas ocasiones, satisface comprobar que la ciudad está viva y que en ella, todavía, existen personas emprendedoras capaces de crear un espacio distinto y elegante a la vez, acorde con los tiempos de hoy, pero enraizado en la más honda y sabia tradición intelectual y culta de este país. La Generación del 27 representó en su día esa tradición que hoy se intenta recuperar. Muchos de aquellos hombres y mujeres, poetas, escritores, músicos, cineastas, pintores, profesores, intelectuales todos, siguen presentes en la mente y en los corazones de un gran número de nosotros. Ellos sí fueron capaces de airear por todo el mundo la marca España –mucho más que la selección de fútbol, claro-, la verdadera marca España, la que nos diferencia del resto por la profundidad de pensamiento y la pasión creadora en cualesquiera de sus ámbitos. La Generación del 27 fue un símbolo y un ejemplo a seguir, la imagen de un movimiento cultural sin precedentes en nuestro país. Aquellos hombres y mujeres (Jorge GuillénPedro SalinasRafael AlbertiFederico García Lorca, Dámaso AlonsoGerardo Diego,  Luis CernudaVicente AleixandreManuel Altolaguirre , Emilio Prados, Miguel Hernández, Salvador Dalí, José Bergamín, Juan Gil-Albert, Moreno Villa, José María Hinojosa, Ricardo Gómez de la Serna, Concha Méndez, María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Josefina de la Torre, María Zambrano, entre otros muchos), creadores todos, nos siguen alumbrando todavía hoy el verdadero camino hacia la libertad y el arte de crear. Y si crear es la razón que unió a aquella extraordinaria generación, también hoy, bajo este marbete, nace un nuevo espacio (Taberna Generación del 27) que, por encima de todo, quiere ser faro de las diferentes manifestaciones artísticas y culturales de Almería. 


Generación del 27. Estación Sur




                  No es frecuente, pero a veces sucede que nos encontramos con una agradable sorpresa detrás de una esquina cualquiera. Por el lugar en cuestión había pasado cientos de ocasiones y nunca me llamó la atención nada, si nos atenemos a la soledad de los locales en otro tiempo dedicados al más variado comercio. Era ésta una sensación de vacío que cuesta ignorar, mucho más dadas las actuales circunstancias de deplorable crisis económica a la que nos han sometido gobernantes, banqueros y grandes empresarios. Cierto es que en una ciudad pequeña difícilmente hallas una programación que satisfaga todos los gustos, menos aún, que integre o reúna a más de uno. La cuestión es que, afortunadamente, el factor sorpresa existe y aunque solo ocurra en contadas ocasiones, satisface comprobar que la ciudad está viva y que en ella, todavía, existen personas emprendedoras capaces de crear un espacio distinto y elegante a la vez, acorde con los tiempos de hoy, pero enraizado en la más honda y sabia tradición intelectual y culta de este país. La Generación del 27 representó en su día esa tradición que hoy se intenta recuperar. Muchos de aquellos hombres y mujeres, poetas, escritores, músicos, cineastas, pintores, profesores, intelectuales todos, siguen presentes en la mente y en los corazones de un gran número de nosotros. Ellos sí fueron capaces de airear por todo el mundo la marca España –mucho más que la selección de fútbol, claro-, la verdadera marca España, la que nos diferencia del resto por la profundidad de pensamiento y la pasión creadora en cualesquiera de sus ámbitos. La Generación del 27 fue un símbolo y un ejemplo a seguir, la imagen de un movimiento cultural sin precedentes en nuestro país. Aquellos hombres y mujeres (Jorge GuillénPedro SalinasRafael AlbertiFederico García Lorca, Dámaso AlonsoGerardo Diego,  Luis CernudaVicente AleixandreManuel Altolaguirre , Emilio Prados, Miguel Hernández, Salvador Dalí, José Bergamín, Juan Gil-Albert, Moreno Villa, José María Hinojosa, Ricardo Gómez de la Serna, Concha Méndez, María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Josefina de la Torre, María Zambrano, entre otros muchos), creadores todos, nos siguen alumbrando todavía hoy el verdadero camino hacia la libertad y el arte de crear. Y si crear es la razón que unió a aquella extraordinaria generación, también hoy, bajo este marbete, nace un nuevo espacio (Taberna Generación del 27) que, por encima de todo, quiere ser faro de las diferentes manifestaciones artísticas y culturales de Almería. 


Los acantilados de Amat. Estación Sur

LOS ACANTILADOS DE AMAT

Incomprensible y patético, pero cierto. No me voy a andar por las ramas. Ya está bien de tanto paño caliente. Los acantilados de Aguadulce fueron destruidos sin más, consecuencia de la avaricia y la más absoluta desvergüenza política del máximo gestor y responsable del municipio de Roquetas de Mar, Gabriel Amat. Habría que remontarse en el tiempo –corría el año 2005- para recordar aquella lucha de la mayor parte de los ciudadanos de Aguadulce (plataforma cívica Acantilados SOS, integrada por asociaciones de vecinos y culturales, organizaciones ecologistas y partidos políticos) para detener la destrucción de los acantilados, para comprobar la cabezonería del Sr. Amat, su prepotencia y, sobre todo, su irresponsabilidad y maltrato de un entorno natural que a todas luces clamaba seguir vivo para bien de todos. Sin embargo, el Sr. Amat, alcalde de Roquetas, no hizo caso ni a la ciudadanía de Aguadulce ni tampoco a las normas urbanísticas. 

De modo que, ahora después de los años transcurridos, destruidos totalmente los acantilados de Aguadulce, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dicta sentencia favorable al recurso interpuesto por la Junta de Andalucía, en el sentido de declarar nula la licencia de obras concedida en su día por el Ayuntamiento a la empresa Almeragua, S.L, para la construcción de 500 viviendas, así como la nulidad del Plan Parcial del Sector I. Consecuencia de este gran disparate del Sr. Amat, que siempre tira la piedra y esconde la mano, que los ciudadanos de Aguadulce y todos los visitantes que se acercan a este enclave, ven con rabia e impotencia que aún después de dicha sentencia los acantilados no existen y, lo que es peor, que nunca más podrán recuperarse, consecuencia de la especulación urbanística a la que nos ha sometido durante tantos años el Sr. Amat, omnipresente alcalde de Roquetas de Mar, Presidente de la Diputación y también del Partido Popular de Almería. 
 
Y pensando pensando, digo yo que, algo deberíamos hacer los ciudadanos tras tantos atropellos urbanísticos cometidos en el municipio. Los acantilados nunca debieron de ser destruidos. Y ustedes, amigos lectores, saben bien por qué. Por una única razón, porque pertenecen al común, a todos los roqueteros, porque los acantilados nunca fueron de Amat. Y por esta razón tan simple, el Sr. Amat, debería, en el mismo acto, ordenar su restitución, en la medida de lo posible, y dimitir.
ESTACIÓN SUR______________________________José Antonio Santano

Los acantilados de Amat. Estación Sur

LOS ACANTILADOS DE AMAT

Incomprensible y patético, pero cierto. No me voy a andar por las ramas. Ya está bien de tanto paño caliente. Los acantilados de Aguadulce fueron destruidos sin más, consecuencia de la avaricia y la más absoluta desvergüenza política del máximo gestor y responsable del municipio de Roquetas de Mar, Gabriel Amat. Habría que remontarse en el tiempo –corría el año 2005- para recordar aquella lucha de la mayor parte de los ciudadanos de Aguadulce (plataforma cívica Acantilados SOS, integrada por asociaciones de vecinos y culturales, organizaciones ecologistas y partidos políticos) para detener la destrucción de los acantilados, para comprobar la cabezonería del Sr. Amat, su prepotencia y, sobre todo, su irresponsabilidad y maltrato de un entorno natural que a todas luces clamaba seguir vivo para bien de todos. Sin embargo, el Sr. Amat, alcalde de Roquetas, no hizo caso ni a la ciudadanía de Aguadulce ni tampoco a las normas urbanísticas. 

De modo que, ahora después de los años transcurridos, destruidos totalmente los acantilados de Aguadulce, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dicta sentencia favorable al recurso interpuesto por la Junta de Andalucía, en el sentido de declarar nula la licencia de obras concedida en su día por el Ayuntamiento a la empresa Almeragua, S.L, para la construcción de 500 viviendas, así como la nulidad del Plan Parcial del Sector I. Consecuencia de este gran disparate del Sr. Amat, que siempre tira la piedra y esconde la mano, que los ciudadanos de Aguadulce y todos los visitantes que se acercan a este enclave, ven con rabia e impotencia que aún después de dicha sentencia los acantilados no existen y, lo que es peor, que nunca más podrán recuperarse, consecuencia de la especulación urbanística a la que nos ha sometido durante tantos años el Sr. Amat, omnipresente alcalde de Roquetas de Mar, Presidente de la Diputación y también del Partido Popular de Almería. 
 
Y pensando pensando, digo yo que, algo deberíamos hacer los ciudadanos tras tantos atropellos urbanísticos cometidos en el municipio. Los acantilados nunca debieron de ser destruidos. Y ustedes, amigos lectores, saben bien por qué. Por una única razón, porque pertenecen al común, a todos los roqueteros, porque los acantilados nunca fueron de Amat. Y por esta razón tan simple, el Sr. Amat, debería, en el mismo acto, ordenar su restitución, en la medida de lo posible, y dimitir.
ESTACIÓN SUR______________________________José Antonio Santano

La Dictademocracia. Estación Sur


dictademocracia

José Antonio Santano | Actualizado 22.07.2014 - 01:00
 No sé si a ustedes, amigos lectores, les pasará lo mismo que a mí, pero no hay día sin sobresalto, sin que me asalte el temor ni me sacuda la angustia o la impotencia al escuchar la radio o leer los periódicos. Y no voy a hablar del pasado para no despertar suspicacias, para no entrar en ese ñoño argumento de “la herencia” que tanto gusta a nuestra casta política. Lo cierto es que este sistema de organización social hace aguas por todas partes. Lo que está claro –permitanme la contundencia-, le pese a quien le pese, es que hemos retrocedido política, social, económica y culturalmente a la prehistoria, y que esta involución no es sino consecuencia de un cúmulo de pérfidas enfermedades: abuso de poder, corrupción, injusticia…, pero sobre todo una en la que se han instalado los gobiernos, sea del color que sean, la impunidad. Nadie es responsable de nada, es más, se actúa con premeditación, alevosía y nocturnidad, ajenos a la luz, de espaldas a los ciudadanos, ¡qué digo!, contra los ciudadanos que, desasistidos, en la más absoluta pobreza física e intelectual, se abisman en la desesperanza y el dolor. Lo cierto es –insisto- que este sistema político nos aboca cada día a la desesperación, al miedo y a la insolidaridad. El ser humano no cuenta, solo es un número con el que se puede jugar a capricho, nadie vale nada. Es la estrategia de la mentira por encima de todo, de la velada opresión a la que nos someten cada día, casi sin darnos cuenta, progresivamente, poco a poco pero sin pausa, la adormidera va causando su efecto, privándonos de la voluntad y los derechos.
Realmente, amigos lectores, las cosas que suceden hoy en España, en nuestro país, este por el que muchos dieron su propia vida, no ha cambiado mucho de aquel que encarceló las ideas y el pensamiento. Ciertamente hoy estamos sometidos por una dictablanda –otro neologismo-, pero muy pronto dictadura que ejercerá sobre nosotros todo su poder para anularnos, cuando no esclavizarnos. Pensemos en todo lo que está sucediendo delante de nuestros ojos y que no es nada comparado con la sutil maniobra de privarnos de lo más importante para el ser humano: la libertad. Las coincidencias son alarmantes y otro gallego parece llevarnos a un callejón sin salida. Nos queda poco tiempo, o, lo que es lo mismo, el tiempo apremia y no podemos quedar cruzados de brazos mientras nos saquean la propia vida. Lo más grave, si me apuran, no son los recortes económicos iniciados, sino la abolición definitiva de las ideas y el pensamiento. Y esto, amigos lectores, responde a lo que vengo a denominar, sin ningún tipo de duda, la dictademocracia.

La Dictademocracia. Estación Sur


dictademocracia

José Antonio Santano | Actualizado 22.07.2014 - 01:00
 No sé si a ustedes, amigos lectores, les pasará lo mismo que a mí, pero no hay día sin sobresalto, sin que me asalte el temor ni me sacuda la angustia o la impotencia al escuchar la radio o leer los periódicos. Y no voy a hablar del pasado para no despertar suspicacias, para no entrar en ese ñoño argumento de “la herencia” que tanto gusta a nuestra casta política. Lo cierto es que este sistema de organización social hace aguas por todas partes. Lo que está claro –permitanme la contundencia-, le pese a quien le pese, es que hemos retrocedido política, social, económica y culturalmente a la prehistoria, y que esta involución no es sino consecuencia de un cúmulo de pérfidas enfermedades: abuso de poder, corrupción, injusticia…, pero sobre todo una en la que se han instalado los gobiernos, sea del color que sean, la impunidad. Nadie es responsable de nada, es más, se actúa con premeditación, alevosía y nocturnidad, ajenos a la luz, de espaldas a los ciudadanos, ¡qué digo!, contra los ciudadanos que, desasistidos, en la más absoluta pobreza física e intelectual, se abisman en la desesperanza y el dolor. Lo cierto es –insisto- que este sistema político nos aboca cada día a la desesperación, al miedo y a la insolidaridad. El ser humano no cuenta, solo es un número con el que se puede jugar a capricho, nadie vale nada. Es la estrategia de la mentira por encima de todo, de la velada opresión a la que nos someten cada día, casi sin darnos cuenta, progresivamente, poco a poco pero sin pausa, la adormidera va causando su efecto, privándonos de la voluntad y los derechos.
Realmente, amigos lectores, las cosas que suceden hoy en España, en nuestro país, este por el que muchos dieron su propia vida, no ha cambiado mucho de aquel que encarceló las ideas y el pensamiento. Ciertamente hoy estamos sometidos por una dictablanda –otro neologismo-, pero muy pronto dictadura que ejercerá sobre nosotros todo su poder para anularnos, cuando no esclavizarnos. Pensemos en todo lo que está sucediendo delante de nuestros ojos y que no es nada comparado con la sutil maniobra de privarnos de lo más importante para el ser humano: la libertad. Las coincidencias son alarmantes y otro gallego parece llevarnos a un callejón sin salida. Nos queda poco tiempo, o, lo que es lo mismo, el tiempo apremia y no podemos quedar cruzados de brazos mientras nos saquean la propia vida. Lo más grave, si me apuran, no son los recortes económicos iniciados, sino la abolición definitiva de las ideas y el pensamiento. Y esto, amigos lectores, responde a lo que vengo a denominar, sin ningún tipo de duda, la dictademocracia.

Miedo a la Derecha. Estación Sur.

 

Siempre lo mismo, desde tiempo inmemorial, la derecha española no ha evolucionado lo más mínimo. En las últimas semanas, concretamente desde las elecciones europeas, el punto de mira no es otro que el único grupo político que ha sido capaz de conquistar más de un millón de votos en escasos meses desde su nacimiento como tal. Este asunto de «Podemos» que así se llama la fuerza política en cuestión les ha puesto muy nerviosos –en honor a la verdad, no solo a la derecha española-, también a los medios de comunicación que la sustentan. No hay día que pase que los citados medios y algunos de los barones del Partido Popular no tengan algo que decir, por regla general: improperios variados, injurias, difamaciones, bulos y un largo etcétera de mentiras con las cuales, al parecer, pretenden distraer a la ciudadanía de los verdaderos problemas de este país, como la creciente corrupción, la destrucción continuada del empleo, el deterioro de la justicia, la abolición enmascarada de derechos y libertades o la desvergonzada actitud de un gobierno proclive a los dictados del franquismo.

La derecha española, realmente, no ha aprendido nada porque nada le interesa, a excepción de aumentar escandalosamente sus cuentas corrientes mientras el resto de la población se abisma cada día en la indigencia y la desesperanza. La misma derecha que antaño gritaba: ¡que vienen los rojos!, hoy vocifera: ¡que vuelven los rojos!, como único argumento para atacar y desacreditar a quienes son simplemente sus adversarios políticos. La misma derecha de siempre, la que oprime y no admite la diferencia como hecho democrático en sí misma, esa que prometió salvarnos de la crisis hundiéndonos más en ella, arruinando las vidas de millones de españoles y salvando a los bancos y a sus incompetentes y corruptos administradores. 

 
La derecha española tiene miedo, un miedo atroz a perder sus privilegios heredados, y por ello el uso propagandístico de la infamia o la ofensa, la insidia o la mentira para seguir en el poder, para desestabilizar, confundir o condenar a cualquiera que no piense y actúe según sus condiciones. De ahí su miedo y su indecente estrategia para destruir al adversario, sus premeditados y contundentes ataques, su inmoralidad continuada en el tiempo. Miedo a la libertad de manifestación y expresión, a la libertad con mayúscula. Claro que la derecha española está asustada, pues, ¿cómo si no puede explicarse lo que está ocurriendo hoy en España? Claro que tiene miedo, un miedo atroz a perder la batalla por la dignidad del ser humano.

Miedo a la Derecha. Estación Sur.

 

Siempre lo mismo, desde tiempo inmemorial, la derecha española no ha evolucionado lo más mínimo. En las últimas semanas, concretamente desde las elecciones europeas, el punto de mira no es otro que el único grupo político que ha sido capaz de conquistar más de un millón de votos en escasos meses desde su nacimiento como tal. Este asunto de «Podemos» que así se llama la fuerza política en cuestión les ha puesto muy nerviosos –en honor a la verdad, no solo a la derecha española-, también a los medios de comunicación que la sustentan. No hay día que pase que los citados medios y algunos de los barones del Partido Popular no tengan algo que decir, por regla general: improperios variados, injurias, difamaciones, bulos y un largo etcétera de mentiras con las cuales, al parecer, pretenden distraer a la ciudadanía de los verdaderos problemas de este país, como la creciente corrupción, la destrucción continuada del empleo, el deterioro de la justicia, la abolición enmascarada de derechos y libertades o la desvergonzada actitud de un gobierno proclive a los dictados del franquismo.

La derecha española, realmente, no ha aprendido nada porque nada le interesa, a excepción de aumentar escandalosamente sus cuentas corrientes mientras el resto de la población se abisma cada día en la indigencia y la desesperanza. La misma derecha que antaño gritaba: ¡que vienen los rojos!, hoy vocifera: ¡que vuelven los rojos!, como único argumento para atacar y desacreditar a quienes son simplemente sus adversarios políticos. La misma derecha de siempre, la que oprime y no admite la diferencia como hecho democrático en sí misma, esa que prometió salvarnos de la crisis hundiéndonos más en ella, arruinando las vidas de millones de españoles y salvando a los bancos y a sus incompetentes y corruptos administradores. 

 
La derecha española tiene miedo, un miedo atroz a perder sus privilegios heredados, y por ello el uso propagandístico de la infamia o la ofensa, la insidia o la mentira para seguir en el poder, para desestabilizar, confundir o condenar a cualquiera que no piense y actúe según sus condiciones. De ahí su miedo y su indecente estrategia para destruir al adversario, sus premeditados y contundentes ataques, su inmoralidad continuada en el tiempo. Miedo a la libertad de manifestación y expresión, a la libertad con mayúscula. Claro que la derecha española está asustada, pues, ¿cómo si no puede explicarse lo que está ocurriendo hoy en España? Claro que tiene miedo, un miedo atroz a perder la batalla por la dignidad del ser humano.

José Antonio Santano. Estación Sur

INJUSTA JUSTICIA

No hay día que pase que la ciudadanía española no sienta verdadera vergüenza por lo que está sucediendo en las instituciones del Estado. Una creciente impotencia embarga a los españoles tras el cúmulo de noticias que afectan ya a todos los órganos de la Administración y del Gobierno de la Nación. Las direcciones de los partidos mayoritarios miran hacia otro lado, aceptando así la política de los hechos consumados; ninguno de ellos quiere perder su estatus y sus privilegios, que son muchos los que han ido otorgándose a lo largo de estos treinta y seis años de democracia (¿?). No hay día, decía, que los ciudadanos no vean vilipendiados sus derechos, que la corrupción no sea noticia, al igual que lo es, de forma alarmante, la administración de la justicia en este país. Los trabajadores españoles están hartos ya de tanta insensatez y de tanta mentira: la de un gobierno que incumple un día sí y otro también con sus promesas electorales, rebaja los impuestos a quien más tiene y los sube a quien menos, que menosprecia, atenta y coarta la libertad de expresión, que nos asusta con el resurgimiento de la extrema izquierda, de “los rojos” de antaño, o que salva a los bancos de la crisis y condena a los trabajadores a pagarla. No hay día que no nos levantemos cargados con la incertidumbre a nuestras espaldas, derrotados antes de iniciar la batalla diaria, desalentados y sin futuro mientras ellos, los poderosos, se ríen de todos nosotros. El pueblo está muy cansado ya de tan repugnantes comportamientos, de tantos ultrajes en nombre de España y de sus instituciones, de la Democracia y del Estado de derecho. Harto de ver que cada día, el Gobierno, los partidos, los jueces, los diputados son cómplices de esta catastrófica situación. Hartos de tantos hurtos y ladrones, que no cumplen las condenas y campan libres por nuestras ciudades y pueblos; hartos de que el dinero de todos esté depositado en las cuentas de los Bárcenas y compañía. Indignados por el continuo saqueo al que nos vemos sometidos por esta panda de inútiles.
No hay día que pase que los ciudadanos de este país no sientan repugnancia y desprecio por esta nueva casta de estafadores, los que ejerciendo el poder soberano del pueblo condenan a su pueblo a la miseria. ¿Cuánto tiempo más podremos soportar esta asfixiante situación? ¿Qué hacer cuando no existe horizonte? ¿Cuánto más esta injusta justicia?


José Antonio Santano. Estación Sur

INJUSTA JUSTICIA

No hay día que pase que la ciudadanía española no sienta verdadera vergüenza por lo que está sucediendo en las instituciones del Estado. Una creciente impotencia embarga a los españoles tras el cúmulo de noticias que afectan ya a todos los órganos de la Administración y del Gobierno de la Nación. Las direcciones de los partidos mayoritarios miran hacia otro lado, aceptando así la política de los hechos consumados; ninguno de ellos quiere perder su estatus y sus privilegios, que son muchos los que han ido otorgándose a lo largo de estos treinta y seis años de democracia (¿?). No hay día, decía, que los ciudadanos no vean vilipendiados sus derechos, que la corrupción no sea noticia, al igual que lo es, de forma alarmante, la administración de la justicia en este país. Los trabajadores españoles están hartos ya de tanta insensatez y de tanta mentira: la de un gobierno que incumple un día sí y otro también con sus promesas electorales, rebaja los impuestos a quien más tiene y los sube a quien menos, que menosprecia, atenta y coarta la libertad de expresión, que nos asusta con el resurgimiento de la extrema izquierda, de “los rojos” de antaño, o que salva a los bancos de la crisis y condena a los trabajadores a pagarla. No hay día que no nos levantemos cargados con la incertidumbre a nuestras espaldas, derrotados antes de iniciar la batalla diaria, desalentados y sin futuro mientras ellos, los poderosos, se ríen de todos nosotros. El pueblo está muy cansado ya de tan repugnantes comportamientos, de tantos ultrajes en nombre de España y de sus instituciones, de la Democracia y del Estado de derecho. Harto de ver que cada día, el Gobierno, los partidos, los jueces, los diputados son cómplices de esta catastrófica situación. Hartos de tantos hurtos y ladrones, que no cumplen las condenas y campan libres por nuestras ciudades y pueblos; hartos de que el dinero de todos esté depositado en las cuentas de los Bárcenas y compañía. Indignados por el continuo saqueo al que nos vemos sometidos por esta panda de inútiles.
No hay día que pase que los ciudadanos de este país no sientan repugnancia y desprecio por esta nueva casta de estafadores, los que ejerciendo el poder soberano del pueblo condenan a su pueblo a la miseria. ¿Cuánto tiempo más podremos soportar esta asfixiante situación? ¿Qué hacer cuando no existe horizonte? ¿Cuánto más esta injusta justicia?


García Márquez y el 23 de abril. Estación Sur


García Márquez ha muerto. Todo el mundo lo sabe. Muchos han escrito sobre él en estos días. Algunos con conocimiento de causa, otros, desgraciadamente, se atrevieron sin saber casi nada de él ni de su obra. La importancia del momento era saberse protagonista, aunque fuese en una fotografía irrelevante. Los verdaderos lectores de García Márquez tal vez lloren en silencio su muerte. García Márquez se nos ha ido con las fragancias primaverales, con la luz dorada de los atardeceres y nadie podrá ya rescatarlo del abismo y la nada en la que nos convertiremos todos más tarde o más temprano. Habrían bastado unos días más para que hubiera coincidido su muerte con la de los dos grandes talentos de la Literatura Universal: Miguel de Cervantes y William Shakespeare, causantes de que se conmemore cada 23 de abril el Día Internacional del Libro. Sin embargo, no ha sido así, y poco importa, porque lo fundamental es el incalculable valor de la obra literaria que nos lega a todos y cada uno de los seres humanos que habitan el planeta Tierra. 

García Márquez seguirá vivo mientras seamos capaces de acercarnos a su obra como si fuese la primera vez, con la mirada fija en la magia de su palabra, descubriendo y descubriéndonos en el laberinto imaginario de su Macondo; mientras bebamos sorbos lentos de su centenaria soledad, saboreemos los amaneceres junto al fuego del tiempo y cada día crezca en nuestro interior el lenguaje y la voz de una realidad que puede transformarse, metamorfosearse en algo bien distinto a lo que soñamos mientras nuestros pasos se hacían huella en la piedra milenaria, en los oscuros bosques de la subsconciencia.
Nadie habla ya a las puertas de las casas, como antiguamente las abuelas. El tiempo acabó con todo la frescura del instante, ese que García Márquez consagró en sus libros tras el eco de los cuentos contados por su abuela en las noches de la infancia. Aquellas palabras, como un pálpito inacabable fueron adornándose de una tinta negra aromática, para luego, con los años, volar hacia todos los hogares del mundo. Podría haber sido un 23 de abril, pero no fue así. Y ahora, que su cuerpo no es nada, la palabra impresa brilla en cada página como si fuera una estrella. A fin de cuentas, lo único importante es la obra, imperecedera y eterna, viva más allá de la muerte del escritor. El libro en su fulgor y en su sombra; García Márquez, en la inmensa vastedad de los silencios, junto a Cervantes y Shakespeare, en otro afortunado 23 de abril.

José Antonio Santano.

García Márquez y el 23 de abril. Estación Sur


García Márquez ha muerto. Todo el mundo lo sabe. Muchos han escrito sobre él en estos días. Algunos con conocimiento de causa, otros, desgraciadamente, se atrevieron sin saber casi nada de él ni de su obra. La importancia del momento era saberse protagonista, aunque fuese en una fotografía irrelevante. Los verdaderos lectores de García Márquez tal vez lloren en silencio su muerte. García Márquez se nos ha ido con las fragancias primaverales, con la luz dorada de los atardeceres y nadie podrá ya rescatarlo del abismo y la nada en la que nos convertiremos todos más tarde o más temprano. Habrían bastado unos días más para que hubiera coincidido su muerte con la de los dos grandes talentos de la Literatura Universal: Miguel de Cervantes y William Shakespeare, causantes de que se conmemore cada 23 de abril el Día Internacional del Libro. Sin embargo, no ha sido así, y poco importa, porque lo fundamental es el incalculable valor de la obra literaria que nos lega a todos y cada uno de los seres humanos que habitan el planeta Tierra. 

García Márquez seguirá vivo mientras seamos capaces de acercarnos a su obra como si fuese la primera vez, con la mirada fija en la magia de su palabra, descubriendo y descubriéndonos en el laberinto imaginario de su Macondo; mientras bebamos sorbos lentos de su centenaria soledad, saboreemos los amaneceres junto al fuego del tiempo y cada día crezca en nuestro interior el lenguaje y la voz de una realidad que puede transformarse, metamorfosearse en algo bien distinto a lo que soñamos mientras nuestros pasos se hacían huella en la piedra milenaria, en los oscuros bosques de la subsconciencia.
Nadie habla ya a las puertas de las casas, como antiguamente las abuelas. El tiempo acabó con todo la frescura del instante, ese que García Márquez consagró en sus libros tras el eco de los cuentos contados por su abuela en las noches de la infancia. Aquellas palabras, como un pálpito inacabable fueron adornándose de una tinta negra aromática, para luego, con los años, volar hacia todos los hogares del mundo. Podría haber sido un 23 de abril, pero no fue así. Y ahora, que su cuerpo no es nada, la palabra impresa brilla en cada página como si fuera una estrella. A fin de cuentas, lo único importante es la obra, imperecedera y eterna, viva más allá de la muerte del escritor. El libro en su fulgor y en su sombra; García Márquez, en la inmensa vastedad de los silencios, junto a Cervantes y Shakespeare, en otro afortunado 23 de abril.

José Antonio Santano.

Máximo Cuervo. Estación Sur


No hay día que pase que se agrande más la pesada carga del olvido, del injusto olvido al que someten a quienes, tan españoles como otros, duermen eternamente no se sabe dónde. Es muy raro todo lo que está sucediendo. El olvido que sigue imponiendo la derecha más cerril de este país es hasta insultante. Cuando se habla de la crisis, la culpa es de la herencia recibida, de los socialistas, claro; también cuando se hace de la Memoria Histórica se condena a la izquierda que quiere remover el pasado para enfrentar de nuevo a los españoles, incluso la Iglesia, siempre fiel a esa derecha, amedrenta a los ciudadanos con el fantasma de otra guerra civil. Todos son culpables de algo, excepto ellos, que cuidan y consienten, transigen con la herencia recibida del franquismo, de sus símbolos y signos, de sus políticas, de su adoctrinamiento y propaganda, y lo que es más grave, de su espíritu en pleno siglo XXI. 

 
Esa derecha rancia vive y se pavonea por doquier. Existe aún, por desgracia, en muchos pueblos y ciudades de España. Es la derecha despótica y corrupta, destructora de derechos, aniquiladora de sueños. El olvido –decía- se impone como norma. Es curioso comprobar hasta qué grado contagia a los representantes de la izquierda que, acomodados en su rutina, se mantienen ajenos e indiferentes a este debate. Existe en el municipio de Roquetas de Mar un pabellón polideportivo con el nombre de Máximo Cuervo, ¿lo sabían? ¿Conocen la trayectoria de quién responde a ese nombre? Si le preguntáramos al Sr. Amat, Alcalde de Roquetas y Presidente de la Diputación de Almería, nos diría que fue un español de pro, que solo hizo el bien, como constituir la Sociedad Urbanizadora de Aguadulce, construir el Hotel del mismo nombre, haber sido declarado Hijo Adoptivo de Roquetas de Mar y Medalla de Oro de la Provincia. ¿Les parece poco? Sin embargo, Máximo Cuervo fue, por encima de todo, un estratega de la represión franquista, que se entregó a prácticas inhumanas en los recintos carcelarios de la dictadura siendo Director General de Prisiones y Presidente del Patronato para la Redención de Penas por el Trabajo; fue el inventor del turismo carcelario y el responsable del exterminio por hambre en las prisiones franquistas. Miembro destacado de Acción Católica permitió que la crueldad, las fiebres tifoideas y la tuberculosis provocaran la muerte de muchos españoles, entre ellos la del poeta universal Miguel Hernández. Máximo Cuervo fue la viva representación de la maldad, y por eso, al día de hoy, luce su nombre en un pabellón polideportivo de Roquetas.


ESTACIÓN SUR______________________________José Antonio Santano

DON MÁXIMO CUERVO

Máximo Cuervo. Estación Sur


No hay día que pase que se agrande más la pesada carga del olvido, del injusto olvido al que someten a quienes, tan españoles como otros, duermen eternamente no se sabe dónde. Es muy raro todo lo que está sucediendo. El olvido que sigue imponiendo la derecha más cerril de este país es hasta insultante. Cuando se habla de la crisis, la culpa es de la herencia recibida, de los socialistas, claro; también cuando se hace de la Memoria Histórica se condena a la izquierda que quiere remover el pasado para enfrentar de nuevo a los españoles, incluso la Iglesia, siempre fiel a esa derecha, amedrenta a los ciudadanos con el fantasma de otra guerra civil. Todos son culpables de algo, excepto ellos, que cuidan y consienten, transigen con la herencia recibida del franquismo, de sus símbolos y signos, de sus políticas, de su adoctrinamiento y propaganda, y lo que es más grave, de su espíritu en pleno siglo XXI. 

 
Esa derecha rancia vive y se pavonea por doquier. Existe aún, por desgracia, en muchos pueblos y ciudades de España. Es la derecha despótica y corrupta, destructora de derechos, aniquiladora de sueños. El olvido –decía- se impone como norma. Es curioso comprobar hasta qué grado contagia a los representantes de la izquierda que, acomodados en su rutina, se mantienen ajenos e indiferentes a este debate. Existe en el municipio de Roquetas de Mar un pabellón polideportivo con el nombre de Máximo Cuervo, ¿lo sabían? ¿Conocen la trayectoria de quién responde a ese nombre? Si le preguntáramos al Sr. Amat, Alcalde de Roquetas y Presidente de la Diputación de Almería, nos diría que fue un español de pro, que solo hizo el bien, como constituir la Sociedad Urbanizadora de Aguadulce, construir el Hotel del mismo nombre, haber sido declarado Hijo Adoptivo de Roquetas de Mar y Medalla de Oro de la Provincia. ¿Les parece poco? Sin embargo, Máximo Cuervo fue, por encima de todo, un estratega de la represión franquista, que se entregó a prácticas inhumanas en los recintos carcelarios de la dictadura siendo Director General de Prisiones y Presidente del Patronato para la Redención de Penas por el Trabajo; fue el inventor del turismo carcelario y el responsable del exterminio por hambre en las prisiones franquistas. Miembro destacado de Acción Católica permitió que la crueldad, las fiebres tifoideas y la tuberculosis provocaran la muerte de muchos españoles, entre ellos la del poeta universal Miguel Hernández. Máximo Cuervo fue la viva representación de la maldad, y por eso, al día de hoy, luce su nombre en un pabellón polideportivo de Roquetas.


ESTACIÓN SUR______________________________José Antonio Santano

DON MÁXIMO CUERVO

SEPULTA PLENITUD 2023

SEPULTA PLENITUD 2023
José Antonio Santano

SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)

SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)
José Antonio Santano

ALTA LUCIÉRNAGA. 2021

ALTA LUCIÉRNAGA.  2021
JOSÉ ANTONIO SANTANO

Madre lluvia. 2021

Dos orillas.2020

Dos orillas.2020

Marparaíso.2019

Marparaíso.2019

Tierra madre.2019

Cielo y Chanca.2019

Antología de poesía.2018

Antología de poesía.2018
Iberoamericana actual. 2018

Lunas de oriente.2018

La voz ausente. 2017

Humanismo Solidario.2015

Los silencios de La Cava. 2015

Tiempo gris de Cosmos.2014

TIEMPO GRIS DE COSMOS 2014


JOSÉ ANTONIO SANTANO

ISBN: 13: 978-84-942992-3-0

Clasificación: Poesía.

Tamaño: 14x21 cm

Idioma de publicación: Castellano

Edición: 1ª Ed.1ª Impr.

Fecha de impresión: Noviembre 2014

Encuadernación: Rústica con solapa

Páginas: 104

PVP: 12€

Colección: Daraxa












José Antonio Santano, en Tiempo gris de cosmos, articula un canto para “todos los habitantes del planeta”, una poetización de la realidad actual, de “abisales conductas, de feroces decretos / y sentencias, de gritos que enmudecen / en las paredes de las casas / […] / Pienso en la estricta ley del poderoso / clavándose en la carne como lanza, / en sus manos manchadas de sangre, / en sus actos inmorales, / en su oratoria de muerte”.

Por eso se adentra en la libertad de los fondos marinos de los sueños, de la fraternidad, de los bosques, para hospedarse junto al hombre marginado y ser el otro, el padre de los desheredados en un lorquiano romance sonámbulo donde, intertextualizando al granadino, afirma, superando el egocentrismo y derramándose en la otredad, “y yo que no soy yo”, ni su casa, la Tierra, es ya su casa.

José Cabrera Martos

Memorial de silencios. 2014

Memorial de silencios. 2014
He vuelto, como cada día he vuelto para enterrar los chopos bajo el rostro de los sueños, la estela del pasado, el vuelo de las manos en otoño. He vuelto para hundierme en el sonido desgarrado y monótono de teclas que en el blanco papel se precipitan, o en las horas perdidas, en despachos misteriosos de pálidos sillones. He vuelto como siempre, como siempre, para contar silencios de ultratumba -como siempre- que manchan la memoria de sangre y soledades, como siempre. He vuelto como siempre, como siempre, exhausto, con el drama en las pupilas, borracho de naufragios y derrotas.

Estación Sur. 2012

Caleidoscopio.2010

Razón de Ser.2008

El oro líquido.2008

El oro líquido.2008
El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. 2008 VVAA. El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. Edición de José Antonio Santano. Epílogo de Miguel Naveros. Diputación de Jaén. 2008.

Il volo degli Anni.2007

Trasmar.2005

Las edades de arcilla.2005

Quella strana quiete.2004

La cortaera.2004

Suerte de alquimia. 2004

Árbol de bendición.2001

La piedra escrita.2000

Exilio en Caridemo.1998

Íntima Heredad.1998

Grafías de pasión.1998

Profecía de otoño.1994

Canción popular.1986