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Ficciones para una autobiografía. Ángeles Mora.


SALÓN DE LECTURA _________________________________ José Antonio Santano


FICCIONES PARA UNA AUTOBIOGRAFÍA

 En una continua búsqueda del yo poético, más allá de modas o corrientes, en esa soledad o aislamiento que halla su máxima expresión en la palabra escrita, escrita desde el desasosiego y la serena mirada, toma la voz Ángeles Mora (Rute, Córdoba, 1952), en esta ocasión con un poemario Ficciones para una autobiografía que indaga en la memoria, ese espacio abisal en el cual todo poeta, antes o después, se despeña consciente o inconscientemente. Nadar en sus aguas procelosas unas veces y calmas otras es la razón que mueve a la poeta, el desafío o reto que necesita hasta sentir el temblor del verso, su luz deslumbradora. Ficciones para una autobiografía es un poemario coherente, argumentado sobre dos pilares fundamentales: el tiempo y la memoria, ambos entendidos como ese lugar o refugio al cual siempre vuelve el poeta, en este caso la poeta Ángeles Mora. Siempre se ha dicho que los textos de un escritor contienen aspectos biográficos, ineludibles, puede ser, pero en esta ocasión la autobiografía que nos propone Ángeles Mora persiste en mostrarnos “ficciones”, que vienen a ser realidades en sí mismas, imaginadas, soñadas. Preceden a las cinco partes que conforman el poemario (¿Quién anda aquí?, Emboscadas, Palabras nuestras, Los instantes del tiempo y El cuarto de afuera) los poemas “A destiempo” y “Retazos”, en ambos hallamos las claves de este sólido trabajo. En el primero de ellos, “A destiempo”, el desajuste temporal es bien visible, y así escribe Mora: “Llegué muy tarde al año que se iba / y el que venía me encontró dormida”, “el tiempo” como actor principal. El poema “Retazos” aporta la segunda clave: “la memoria”: “Tengo pocas cosas que guardar / realmente salvables / en los viejos rincones / -también de la memoria- / donde escondo los posos / secretos de mi vida”. Son los recuerdos que acuden a ese espacio tan desconocido como habitable llamado “memoria”, origen de la biografía, de la historia personal. Destaca de la primera parte del libro el poema “Noche y día”; en él nos muestra de forma sencilla y magistral a la vez, no solo su condición de poeta, sino también de mujer, su rebeldía ante la imposición de roles domésticos: “Nunca quise hacer ganchillo, / prefería leer el periódico / o escribir garabatos a la luz de la lámpara. / Aprendí a amar lo quieto, ser dueña de mis noches. // Los hombres no barrían la casa, / mi hermano entraba poco a poco en la cocina, / yo hacía la mayonesa / o limpiaba el polvo para ayudar: / de día”. Ejercicio metapoético en que nos ofrece en la segunda parte, en poemas tales como “Consonancias conmigo en asonante”: “La poesía no mata, pero encuentra / la punta de su flecha” o en “Lugares de escritura”, donde las labores domésticas se mezclan con el sujeto poético: Mientras lavo los platos, / como pájaros, / nuevos versos me rondan, / entre el jabón y el agua, / exigiendo cobijo, letra escrita / (que luego borraré seguramente / para empezar de nuevo)…Escribir es un vicio que nunca se detiene”. Engarzado por las anáforas “como” y “crecen”, el poema que da título a la tercera parte “Palabras nuevas”, en esa búsqueda incansable de la palabra que es “Como un murmullo”, “Como el crujir de unos zapatos” y crece “en las laderas oscura de tus sueños” o “bajo la cara oculta de la luna”, poco, / esparce sus semillas”. De muy buena factura son también los poemas “Tántalo o el mañana”, “Dedicatoria” (al poeta Ángel González) y “Con luz propia”, de la cuarta parte “Los instantes del tiempo”, pero es el poema “El cuarto de afuera”, que da título también a la quinta parte y última, la razón de ser de este magnífico poemario, donde el tiempo y la memoria nos aventuran en la poesía auténtica, esa que vibra en el interior de la poeta hasta formar parte del tú, del otro, de un singular humanismo, que el ayer calló por miedo y que hoy se libera hasta conformar una única voz: “En el cuarto de afuera, mi reino, / nunca supimos comprender tus silencios / ni tu guitarra rota en las noches de lluvia. // Pero ahora sí, / ahora veo la aspereza crecer, / la impaciencia de un médico ante el daño, / el día a día / de los desheredados, / los pobres, los malditos, / enfermos de alma y cuerpo, / malheridos de guerra, hambre y tristeza”.


Título: Ficciones para una autobiografía
Autora: Ángeles Mora

Editorial: Bartleby Editores

Ficciones para una autobiografía. Ángeles Mora.


SALÓN DE LECTURA _________________________________ José Antonio Santano


FICCIONES PARA UNA AUTOBIOGRAFÍA

 En una continua búsqueda del yo poético, más allá de modas o corrientes, en esa soledad o aislamiento que halla su máxima expresión en la palabra escrita, escrita desde el desasosiego y la serena mirada, toma la voz Ángeles Mora (Rute, Córdoba, 1952), en esta ocasión con un poemario Ficciones para una autobiografía que indaga en la memoria, ese espacio abisal en el cual todo poeta, antes o después, se despeña consciente o inconscientemente. Nadar en sus aguas procelosas unas veces y calmas otras es la razón que mueve a la poeta, el desafío o reto que necesita hasta sentir el temblor del verso, su luz deslumbradora. Ficciones para una autobiografía es un poemario coherente, argumentado sobre dos pilares fundamentales: el tiempo y la memoria, ambos entendidos como ese lugar o refugio al cual siempre vuelve el poeta, en este caso la poeta Ángeles Mora. Siempre se ha dicho que los textos de un escritor contienen aspectos biográficos, ineludibles, puede ser, pero en esta ocasión la autobiografía que nos propone Ángeles Mora persiste en mostrarnos “ficciones”, que vienen a ser realidades en sí mismas, imaginadas, soñadas. Preceden a las cinco partes que conforman el poemario (¿Quién anda aquí?, Emboscadas, Palabras nuestras, Los instantes del tiempo y El cuarto de afuera) los poemas “A destiempo” y “Retazos”, en ambos hallamos las claves de este sólido trabajo. En el primero de ellos, “A destiempo”, el desajuste temporal es bien visible, y así escribe Mora: “Llegué muy tarde al año que se iba / y el que venía me encontró dormida”, “el tiempo” como actor principal. El poema “Retazos” aporta la segunda clave: “la memoria”: “Tengo pocas cosas que guardar / realmente salvables / en los viejos rincones / -también de la memoria- / donde escondo los posos / secretos de mi vida”. Son los recuerdos que acuden a ese espacio tan desconocido como habitable llamado “memoria”, origen de la biografía, de la historia personal. Destaca de la primera parte del libro el poema “Noche y día”; en él nos muestra de forma sencilla y magistral a la vez, no solo su condición de poeta, sino también de mujer, su rebeldía ante la imposición de roles domésticos: “Nunca quise hacer ganchillo, / prefería leer el periódico / o escribir garabatos a la luz de la lámpara. / Aprendí a amar lo quieto, ser dueña de mis noches. // Los hombres no barrían la casa, / mi hermano entraba poco a poco en la cocina, / yo hacía la mayonesa / o limpiaba el polvo para ayudar: / de día”. Ejercicio metapoético en que nos ofrece en la segunda parte, en poemas tales como “Consonancias conmigo en asonante”: “La poesía no mata, pero encuentra / la punta de su flecha” o en “Lugares de escritura”, donde las labores domésticas se mezclan con el sujeto poético: Mientras lavo los platos, / como pájaros, / nuevos versos me rondan, / entre el jabón y el agua, / exigiendo cobijo, letra escrita / (que luego borraré seguramente / para empezar de nuevo)…Escribir es un vicio que nunca se detiene”. Engarzado por las anáforas “como” y “crecen”, el poema que da título a la tercera parte “Palabras nuevas”, en esa búsqueda incansable de la palabra que es “Como un murmullo”, “Como el crujir de unos zapatos” y crece “en las laderas oscura de tus sueños” o “bajo la cara oculta de la luna”, poco, / esparce sus semillas”. De muy buena factura son también los poemas “Tántalo o el mañana”, “Dedicatoria” (al poeta Ángel González) y “Con luz propia”, de la cuarta parte “Los instantes del tiempo”, pero es el poema “El cuarto de afuera”, que da título también a la quinta parte y última, la razón de ser de este magnífico poemario, donde el tiempo y la memoria nos aventuran en la poesía auténtica, esa que vibra en el interior de la poeta hasta formar parte del tú, del otro, de un singular humanismo, que el ayer calló por miedo y que hoy se libera hasta conformar una única voz: “En el cuarto de afuera, mi reino, / nunca supimos comprender tus silencios / ni tu guitarra rota en las noches de lluvia. // Pero ahora sí, / ahora veo la aspereza crecer, / la impaciencia de un médico ante el daño, / el día a día / de los desheredados, / los pobres, los malditos, / enfermos de alma y cuerpo, / malheridos de guerra, hambre y tristeza”.


Título: Ficciones para una autobiografía
Autora: Ángeles Mora

Editorial: Bartleby Editores

Funciones para una autobiografía. Ángeles Mora



SALÓN DE LECTURA _________________________________ José Antonio Santano


FICCIONES PARA UNA AUTOBIOGRAFÍA

 En una continua búsqueda del yo poético, más allá de modas o corrientes, en esa soledad o aislamiento que halla su máxima expresión en la palabra escrita, escrita desde el desasosiego y la serena mirada, toma la voz Ángeles Mora (Rute, Córdoba, 1952), en esta ocasión con un poemario Ficciones para una autobiografía que indaga en la memoria, ese espacio abisal en el cual todo poeta, antes o después, se despeña consciente o inconscientemente. Nadar en sus aguas procelosas unas veces y calmas otras es la razón que mueve a la poeta, el desafío o reto que necesita hasta sentir el temblor del verso, su luz deslumbradora. Ficciones para una autobiografía es un poemario coherente, argumentado sobre dos pilares fundamentales: el tiempo y la memoria, ambos entendidos como ese lugar o refugio al cual siempre vuelve el poeta, en este caso la poeta Ángeles Mora. Siempre se ha dicho que los textos de un escritor contienen aspectos biográficos, ineludibles, puede ser, pero en esta ocasión la autobiografía que nos propone Ángeles Mora persiste en mostrarnos “ficciones”, que vienen a ser realidades en sí mismas, imaginadas, soñadas. Preceden a las cinco partes que conforman el poemario (¿Quién anda aquí?, Emboscadas, Palabras nuestras, Los instantes del tiempo y El cuarto de afuera) los poemas “A destiempo” y “Retazos”, en ambos hallamos las claves de este sólido trabajo. En el primero de ellos, “A destiempo”, el desajuste temporal es bien visible, y así escribe Mora: “Llegué muy tarde al año que se iba / y el que venía me encontró dormida”, “el tiempo” como actor principal. El poema “Retazos” aporta la segunda clave: “la memoria”: “Tengo pocas cosas que guardar / realmente salvables / en los viejos rincones / -también de la memoria- / donde escondo los posos / secretos de mi vida”. Son los recuerdos que acuden a ese espacio tan desconocido como habitable llamado “memoria”, origen de la biografía, de la historia personal. Destaca de la primera parte del libro el poema “Noche y día”; en él nos muestra de forma sencilla y magistral a la vez, no solo su condición de poeta, sino también de mujer, su rebeldía ante la imposición de roles domésticos: “Nunca quise hacer ganchillo, / prefería leer el periódico / o escribir garabatos a la luz de la lámpara. / Aprendí a amar lo quieto, ser dueña de mis noches. // Los hombres no barrían la casa, / mi hermano entraba poco a poco en la cocina, / yo hacía la mayonesa / o limpiaba el polvo para ayudar: / de día”. Ejercicio metapoético en que nos ofrece en la segunda parte, en poemas tales como “Consonancias conmigo en asonante”: “La poesía no mata, pero encuentra / la punta de su flecha” o en “Lugares de escritura”, donde las labores domésticas se mezclan con el sujeto poético: Mientras lavo los platos, / como pájaros, / nuevos versos me rondan, / entre el jabón y el agua, / exigiendo cobijo, letra escrita / (que luego borraré seguramente / para empezar de nuevo)…Escribir es un vicio que nunca se detiene”. Engarzado por las anáforas “como” y “crecen”, el poema que da título a la tercera parte “Palabras nuevas”, en esa búsqueda incansable de la palabra que es “Como un murmullo”, “Como el crujir de unos zapatos” y crece “en las laderas oscura de tus sueños” o “bajo la cara oculta de la luna”, poco, / esparce sus semillas”. De muy buena factura son también los poemas “Tántalo o el mañana”, “Dedicatoria” (al poeta Ángel González) y “Con luz propia”, de la cuarta parte “Los instantes del tiempo”, pero es el poema “El cuarto de afuera”, que da título también a la quinta parte y última, la razón de ser de este magnífico poemario, donde el tiempo y la memoria nos aventuran en la poesía auténtica, esa que vibra en el interior de la poeta hasta formar parte del tú, del otro, de un singular humanismo, que el ayer calló por miedo y que hoy se libera hasta conformar una única voz: “En el cuarto de afuera, mi reino, / nunca supimos comprender tus silencios / ni tu guitarra rota en las noches de lluvia. // Pero ahora sí, / ahora veo la aspereza crecer, / la impaciencia de un médico ante el daño, / el día a día / de los desheredados, / los pobres, los malditos, / enfermos de alma y cuerpo, / malheridos de guerra, hambre y tristeza”.


Título: Ficciones para una autobiografía
Autora: Ángeles Mora

Editorial: Bartleby Editores

Funciones para una autobiografía. Ángeles Mora



SALÓN DE LECTURA _________________________________ José Antonio Santano


FICCIONES PARA UNA AUTOBIOGRAFÍA

 En una continua búsqueda del yo poético, más allá de modas o corrientes, en esa soledad o aislamiento que halla su máxima expresión en la palabra escrita, escrita desde el desasosiego y la serena mirada, toma la voz Ángeles Mora (Rute, Córdoba, 1952), en esta ocasión con un poemario Ficciones para una autobiografía que indaga en la memoria, ese espacio abisal en el cual todo poeta, antes o después, se despeña consciente o inconscientemente. Nadar en sus aguas procelosas unas veces y calmas otras es la razón que mueve a la poeta, el desafío o reto que necesita hasta sentir el temblor del verso, su luz deslumbradora. Ficciones para una autobiografía es un poemario coherente, argumentado sobre dos pilares fundamentales: el tiempo y la memoria, ambos entendidos como ese lugar o refugio al cual siempre vuelve el poeta, en este caso la poeta Ángeles Mora. Siempre se ha dicho que los textos de un escritor contienen aspectos biográficos, ineludibles, puede ser, pero en esta ocasión la autobiografía que nos propone Ángeles Mora persiste en mostrarnos “ficciones”, que vienen a ser realidades en sí mismas, imaginadas, soñadas. Preceden a las cinco partes que conforman el poemario (¿Quién anda aquí?, Emboscadas, Palabras nuestras, Los instantes del tiempo y El cuarto de afuera) los poemas “A destiempo” y “Retazos”, en ambos hallamos las claves de este sólido trabajo. En el primero de ellos, “A destiempo”, el desajuste temporal es bien visible, y así escribe Mora: “Llegué muy tarde al año que se iba / y el que venía me encontró dormida”, “el tiempo” como actor principal. El poema “Retazos” aporta la segunda clave: “la memoria”: “Tengo pocas cosas que guardar / realmente salvables / en los viejos rincones / -también de la memoria- / donde escondo los posos / secretos de mi vida”. Son los recuerdos que acuden a ese espacio tan desconocido como habitable llamado “memoria”, origen de la biografía, de la historia personal. Destaca de la primera parte del libro el poema “Noche y día”; en él nos muestra de forma sencilla y magistral a la vez, no solo su condición de poeta, sino también de mujer, su rebeldía ante la imposición de roles domésticos: “Nunca quise hacer ganchillo, / prefería leer el periódico / o escribir garabatos a la luz de la lámpara. / Aprendí a amar lo quieto, ser dueña de mis noches. // Los hombres no barrían la casa, / mi hermano entraba poco a poco en la cocina, / yo hacía la mayonesa / o limpiaba el polvo para ayudar: / de día”. Ejercicio metapoético en que nos ofrece en la segunda parte, en poemas tales como “Consonancias conmigo en asonante”: “La poesía no mata, pero encuentra / la punta de su flecha” o en “Lugares de escritura”, donde las labores domésticas se mezclan con el sujeto poético: Mientras lavo los platos, / como pájaros, / nuevos versos me rondan, / entre el jabón y el agua, / exigiendo cobijo, letra escrita / (que luego borraré seguramente / para empezar de nuevo)…Escribir es un vicio que nunca se detiene”. Engarzado por las anáforas “como” y “crecen”, el poema que da título a la tercera parte “Palabras nuevas”, en esa búsqueda incansable de la palabra que es “Como un murmullo”, “Como el crujir de unos zapatos” y crece “en las laderas oscura de tus sueños” o “bajo la cara oculta de la luna”, poco, / esparce sus semillas”. De muy buena factura son también los poemas “Tántalo o el mañana”, “Dedicatoria” (al poeta Ángel González) y “Con luz propia”, de la cuarta parte “Los instantes del tiempo”, pero es el poema “El cuarto de afuera”, que da título también a la quinta parte y última, la razón de ser de este magnífico poemario, donde el tiempo y la memoria nos aventuran en la poesía auténtica, esa que vibra en el interior de la poeta hasta formar parte del tú, del otro, de un singular humanismo, que el ayer calló por miedo y que hoy se libera hasta conformar una única voz: “En el cuarto de afuera, mi reino, / nunca supimos comprender tus silencios / ni tu guitarra rota en las noches de lluvia. // Pero ahora sí, / ahora veo la aspereza crecer, / la impaciencia de un médico ante el daño, / el día a día / de los desheredados, / los pobres, los malditos, / enfermos de alma y cuerpo, / malheridos de guerra, hambre y tristeza”.


Título: Ficciones para una autobiografía
Autora: Ángeles Mora

Editorial: Bartleby Editores

SEPULTA PLENITUD 2023

SEPULTA PLENITUD 2023
José Antonio Santano

SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)

SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)
José Antonio Santano

ALTA LUCIÉRNAGA. 2021

ALTA LUCIÉRNAGA.  2021
JOSÉ ANTONIO SANTANO

Madre lluvia. 2021

Dos orillas.2020

Dos orillas.2020

Marparaíso.2019

Marparaíso.2019

Tierra madre.2019

Cielo y Chanca.2019

Antología de poesía.2018

Antología de poesía.2018
Iberoamericana actual. 2018

Lunas de oriente.2018

La voz ausente. 2017

Humanismo Solidario.2015

Los silencios de La Cava. 2015

Tiempo gris de Cosmos.2014

TIEMPO GRIS DE COSMOS 2014


JOSÉ ANTONIO SANTANO

ISBN: 13: 978-84-942992-3-0

Clasificación: Poesía.

Tamaño: 14x21 cm

Idioma de publicación: Castellano

Edición: 1ª Ed.1ª Impr.

Fecha de impresión: Noviembre 2014

Encuadernación: Rústica con solapa

Páginas: 104

PVP: 12€

Colección: Daraxa












José Antonio Santano, en Tiempo gris de cosmos, articula un canto para “todos los habitantes del planeta”, una poetización de la realidad actual, de “abisales conductas, de feroces decretos / y sentencias, de gritos que enmudecen / en las paredes de las casas / […] / Pienso en la estricta ley del poderoso / clavándose en la carne como lanza, / en sus manos manchadas de sangre, / en sus actos inmorales, / en su oratoria de muerte”.

Por eso se adentra en la libertad de los fondos marinos de los sueños, de la fraternidad, de los bosques, para hospedarse junto al hombre marginado y ser el otro, el padre de los desheredados en un lorquiano romance sonámbulo donde, intertextualizando al granadino, afirma, superando el egocentrismo y derramándose en la otredad, “y yo que no soy yo”, ni su casa, la Tierra, es ya su casa.

José Cabrera Martos

Memorial de silencios. 2014

Memorial de silencios. 2014
He vuelto, como cada día he vuelto para enterrar los chopos bajo el rostro de los sueños, la estela del pasado, el vuelo de las manos en otoño. He vuelto para hundierme en el sonido desgarrado y monótono de teclas que en el blanco papel se precipitan, o en las horas perdidas, en despachos misteriosos de pálidos sillones. He vuelto como siempre, como siempre, para contar silencios de ultratumba -como siempre- que manchan la memoria de sangre y soledades, como siempre. He vuelto como siempre, como siempre, exhausto, con el drama en las pupilas, borracho de naufragios y derrotas.

Estación Sur. 2012

Caleidoscopio.2010

Razón de Ser.2008

El oro líquido.2008

El oro líquido.2008
El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. 2008 VVAA. El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. Edición de José Antonio Santano. Epílogo de Miguel Naveros. Diputación de Jaén. 2008.

Il volo degli Anni.2007

Trasmar.2005

Las edades de arcilla.2005

Quella strana quiete.2004

La cortaera.2004

Suerte de alquimia. 2004

Árbol de bendición.2001

La piedra escrita.2000

Exilio en Caridemo.1998

Íntima Heredad.1998

Grafías de pasión.1998

Profecía de otoño.1994

Canción popular.1986