NO RESIGNACIÓN
(Poetas del mundo por la no violencia contra la mujer)
Muchas
son las ocasiones que hemos oído preguntar para qué sirve la
poesía, o, cuál es su utilidad, etc. etc. Sin embargo, son también
muchas las veces que hemos asistido a su contestación. Quién puede
olvidar aquella afirmación de : “La poesía es un arma cargada de
futuro”, de Gabriel Celaya y que Paco Ibáñez cantó hasta la
saciedad en un momento tan trascendental para la libertades en
España. Pero no sólo Gabriel Celaya sino otros muchos poetas han
hecho posible que sus versos sirvieran para concienciar en unos casos
y denunciar los abusos de los poderosos con relación a los derechos
humanos. Muchas serían, también, las antologías poéticas que han
nacido para ayudar a poner fin a situaciones de injusticia,
genocidios, catástrofes naturales o falta de libertad, siendo así
que, al menos, parece obvio que la poesía ha sido y es esencial en
la formación cultural de todos los pueblos del planeta. El caso que
nos ocupa hoy es un libro en el cual participan 136 poetas (64
hombres y 72 mujeres) de 35 países de los cinco continentes, con la
cual el Ayuntamiento de Salamanca ha querido aportar su granito de
arena en la eliminación de esta lacra social de la violencia contra
la mujer que tantas víctimas se ha cobrado ya, y ha querido hacerlo
con un libro antológico que responde al título: “No resignación.
(Poetas de mundo por la no violencia contra la mujer). Antología de
Salamanca”. Una loable iniciativa que ha sido coordinada por el
profesor de la Universidad de Salamanca y poeta Alfredo Pérez
Alencart e ilustrada por el también profesor Miguel Elías. Este es
un libro contra el silencio, las viles agresiones y los abusos
continuos que se vienen sucediendo contra la mujer en todos los
continentes, sin excepción. La mirada y la conciencia poética toman
la palabra para denunciar esta situación y aunque no podremos
reproducir la voz de todos los participantes por cuestión de
espacio, me he atrevido a seleccionar algunos versos representativos
de algunos países o continentes: «No
más caricias / del color de la nada. /
No más disculpas / con sabor a ceniza. / Ni más abrazos / bajo la
lluvia negra del mañana. / Mi adiós es para siempre» (Leya
Tierney, Inglaterra), «Tendría que volver a engendrar /A la tribu,
/Proteger los lobos / De sus ovejas, /Y / Cazar proezas / Hasta el
crepúsculo, / Antes de disfrutar / Del status de
/ «Esclava»
(Bahira Abdulatif, Irak), «déjame que
te diga, / aunque ya no me creas, / que de lo único que ahora me
arrepiento / es de haber dejado marchitarse / el ramo aquel de rosas
/ que le robamos juntos al verano» (Carlos Aganzo, España), «no
soy la locura del hombre / y sobre todo no soy todas sus
concepciones» (Stefania Battistella, Italia),
«En
sus
ojos
reina
el
temor,
/
En
su
alma
el
grito
exclama,
/
Una
mano
rasgo
su
corazón,
/
Golpes
batieron
su
cuerpo»
(Margalit
Matitiahu,
Israel),
«Bajo
su
puño
la
mesa
silenciosamente
se
hizo
un
ovillo
/
como
ciervo
fusilado
en
un
claro
del
bosque…
/
Sus
moretones
hablaban
miles
de
lenguas»
(Dunja
Detoni
Dujmic,
Croacia),
«Si
conoces
a
tu
/
mujer,
verás
como
ella
va
/
y
viene,
y
todo
lo
que
puedes
hacer
es
esperar
/
y
rezar
para
que
ella
vuelva
a
ti,
/
porque
sabes
que
tus
pecados
/
son
suficiente
para
que
ella
te
deje
y
no
vuelva»
(Kwame
Dawes, Ghana),
«Ser
mujer
/
significa
estar
invadida,
Oh
silenciada!
/
ellos
toman
de
mí
toda
cosa
/
una
mujer
tomó
mi
infancia»
(Müesser
Yeniay,
Turquía),
«Desde
distintas
direcciones,
vienen
historias
/
que
nos
pueden
hacer
llorar,
aun
sin
lágrimas.
/
Sigue
triunfando
la
injusticia
entre
nosotros
/
contra
las
hijas
amadas
de
estirpe
humana»
(Johanes
Manhitu,
Indonesia),
«
Siento
rabia
al
saber
/
que
soy
mi
propio
miedo
/
enfundado
en
este
cuerpo»
(Aleyda
Quevedo,
Ecuador),
«
Como
algo
práctico,
nuestras
violaciones
no
son
tan
simples.
/
Como
algo
práctico,
nos
violan
de
una
manera
mucho
más
violenta
/
para
que
muramos.
O
durmamos
en
el
hueco
del
arrozal
pantanoso
/
Nos
acuestan
estiradas,
empapadas
en
el
barro»
(Yashodhara Raychaudhuri,
India),
«Siempre
el
dolor.
He
visto
en
esos
rostros
/
cómo
se
hace
la
noche/
cuando
sienten
/
la
dureza
del
hombre.
Las
golpea
/
la
sombra
que
es
la
forma
más
cobarde
/
de
la
desolación»
(José
Mª
Muñoz
Quirós,
España),
«
Excusar
el
amor
con
la
posesión
y
el
miedo
/
no
se
hace
frente
a
una
mujer
/
que
perdió
el
temor
amando
a
quemarropa
/
y
sin
paredes
para
sostenerse»
(Nidia
Marina
González,
Costa
Rica),
«
Estéril
guerra
de
los
sexos
en
que
solo
uno
pone
/
el
amor,
el
dolor
y
hasta
la
culpa.
El
otro
/
se
condena
a
la
crueldad
de
una
fiera
asustada»
(José
Pulido,
España),
«La
sangre
brota
de
tu
rostro
puro,
/
oh
madre
tan
flagelada
en
todo
tu
cuerpo
– /
vivencia
del
crepúsculo
/
sin
conocer
del
día
comodidad
alguna»
(Antonio
Salvado,
Portugal),
«
Que
no
se
desangre
el
amor
/
en
la
sombra,
/
en
la
niebla»
(Hiroshi
Tomita,
Japón),
«
No
hay
bestias
inocentes;
no
hay
cicatriz
/
sin
cuchillos
filosos;
no
hay
colmada
paz
/
sin
forcejeos:
nunca
calles
las
agresiones.
/
¡Solo
tu
clamor
expulsará
lo
más
abyecto!»
(Alfredo
Pérez
Alencart,
Perú-España).
Un
libro,
“No
resignación”
y
una
iniciativa
loable,
que
no
dejará
indiferente
al
lector
de
poesía.
Título
No Resignación
Autor:
AA.VV
Edita:
Ayuntamiento de Salamanca (Salamanca, 2016)