SECUESTRADOS
Quiso ser presidente por encima de todo y de todos, y ahí está, tan majo, y siempre con la verdad por delante, cumpliendo sus promesas electorales, como mandan los cánones y él, que para eso es el presidente de su partido. Rajoy, el honesto y honrado, aunque le haya salido una oveja negra llamado Bárcenas, ¡qué cosas piensan algunos!, ¿acaso no sucede esto mismo en las mejores familias?; él no tiene la culpa, y, además, no se enteraba de nada, concentrado como estaba en ser Presidente del Gobierno, y tampoco, total, por unos cuantos euros de más después de jornadas interminables de mítines y discursos, de viajes y comidas y cenas y desayunos de trabajo. ¡Qué poca consideración hay en este país para los verdaderos mártires de la patria! ¿No es suficiente con el desvelo de noches enteras pensando en cómo mejorar la sanidad, la educación, la dependencia, la fiscalidad, las pensiones, las infraestructuras, el I + D, las nuevas tecnologías, el transporte, las exportaciones, la industria, el turismo, etc., etc.? ¡Qué inconscientes somos! Tampoco ha transcurrido tanto tiempo desde su toma de posesión como presidente, confiemos en su indiscutible preparación y competencia.