de siglos sobre la tierra seca
en esta hora de falsedades y luces
disfrazadas de oro y de brillantes.
Nada vuelve a su lugar de origen
y a plena oscuridad destella
como una sílaba tras otra
formando la palabra que dice
y que define al hombre en su pobreza.
Nada acalla el llanto y la miseria
de este día que nace y se rebela
contra los dioses y su avaricia,
nada es nada en su demencia.