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El Parnaso_________________________________________
Por José Antonio Santano
Francisco Javier
Irazoki
La mirada que
despierta a la conciencia
En el breve comentario del escritor Fernando Aramburu, que sirve a manera de proemio o prólogo, se dice: «El presente libro ha sido concebido por su autor como una casa definitiva. Contiene la que él considera su obra poética completa», y más adelante afirma: «Conozco a Irazoki lo suficiente como para estar seguro de que ha dado por concluida su labor creativa, al menos en lo que se refiere a libros de poemas». Contiene este libro, como ya se ha dicho la poesía completa de Irazoki, casi 500 páginas trenzadas con el hilo de un lenguaje que nos conduce hacia el misterio y los asombros de realidades que el poeta transfigura en otras y donde la luz más íntima del silencio se abisma en la magia de los días. Los poemas contenidos en este libro, sean breves como un haiku, un aforismo o sean versos en prosa, iluminan cada una de sus páginas. Es la suya una poesía testimonial, de una hondura desconcertante, alienada con un surrealismo de naturaleza humanística que recorre la cotidianidad de los días y el pensamiento que entronca con las ideas y las artes, así como de una sencillez poco frecuente en la poesía española actual. Una poesía que tiene como elementos clave el paso del tiempo, el dolor, las desapariciones, la honda reflexión de lo vivido, la compasión y la libertad, lo autobiográfico, siempre presente, en esa búsqueda de una poesía trascendente, abierta al mundo en cualquiera de sus experiencias, realzando así una ética infrecuente hoy por hoy, donde lo humano se convierte en el centro de su universo poético. En este itinerario poético que se inicia con su primer libro ‘Árgoma’, al que suceden otros como ‘Desierto para Hades’, ‘La miniatura infinita’, ‘Retrato de un hilo’, ‘Los hombres intermitentes’, ‘Orquesta de desaparecidos’, ‘Ciento noventa espejos’, ‘El contador de gotas’, hasta concluir con ‘Música incinerada’, Irazoki se muestra como el extraordinario poeta que es, desde sus primeros textos de juventud a los últimos poemas en prosa que constituyen, básicamente, su manera de entender el mundo, pero sobre todo de comprender al ser humano en cualquiera de sus experiencias vitales, bajo una concepción donde no tiene cabida alguna la intolerancia o el odio. Difícilmente podemos reproducir aquí todos los destellos poéticos de Irazoki, pero sí algunos que me parecen claves para entender el universo íntimo del poeta, como pueden serlo los poemas Habitación 305, dedicado a su hermana Nica («no entiendo como no han prohibido morir a los 25 años / y han dejado al hombre mudo ante el eco impenetrable / de los días, / con el fondo de la vida atafagándole las sienes…» o Palabra de árbol, que dedica a la muerte del hermano («No conocí al que murió en el vientre de mi madre. La abuela lo recogió, dijo que grande como un guía y los puso en el hoy que el padre había cavado entre las raíces de mi higuera preferida. // Para mí, crecer fue sentir el paso del tiempo al escuchar los mensajes que un muerto me enviaba desde sus frutos»); el eco constante del paso del tiempo («…Mi juventud fue la de un anciano sin amargura. La contemplación temprana de la muerte me había apartado del lujo de las lágrimas. Quise exprimir el tiempo…»; la presencia del dolor («Al igual que el topo y la astilla, conocí el dolor, me aparté y fui a hablar a una piedra. //El niño que fui se transformó en sus viajes a la piedra» que deriva en la celebración de la vida («La gratitud es el tamiz que me separa de lo oscuro. Y con las humillaciones del dolor he moldeado mi respuesta: celebrar la vida contra las amenazas de su sufrimiento». Además, tanto el paisaje urbano (Nueva York, Pamplona, Benarés y París, sobre todo), como el rural (fundamentalmente Lesaka), permiten al poeta expresar un hondo sentimiento y una pureza reflexiva singular («En mis visitas a Lesaka, compruebo que los terrenos se han encogido. Las púas de los alambres que delimitaban las praderas sujetan ahora unos retales blancos, y el viento bate esos jirones de las ropas de los ausentes. Otras llamadas siguen despegando las calles del pueblo, y aumenta el grupo de hombres y mujeres que pasean en mi memoria al despedirse de una patria de huecos. Pronto seré el viejo que lleva en un bolsillo toda la extensión de su tierra».
El yo poético surge y resurge para descubrirnos los acontecimientos de la vida diaria, en los que la literatura, la música (culta o callejera), lo autobiográfico, y siempre los olvidados y ausentes conforman un corpus poético extraordinario, donde ética y estética se perfeccionan. Porque para Irazoki: «la poesía no es una delicadeza decorativa, sino una intensidad de la mirada que despierta a la conciencia».
JUAN RAMÓN SANTOS
El Parnaso
Por José Antonio Santano Serrano
Juan Ramon Santos: Memoria e identidad
La poesía o la literatura española actual, en buena parte, adolece de un mal endémico: la mediocridad. Contribuyen a ello los grupos de poder mediático, hasta el punto de influenciar en los jóvenes de tal manera que sólo hallamos inconsciencia y postureo, superficialidad y vehemencia por conquistar una fama que, a todas luces, es efímera. El problema es que no se reflexiona, que se escribe mal y lo primero que se le ocurre al autor como si nada sobrara, como si no hubiera que podar después de la siembra. El verdadero escritor y poeta está en el conocimiento de la mejor tradición y en la hondura de pensamiento. Mi dilecto amigo y catedrático de Lengua Española de la Universidad de Almería, Manuel Peñalver Castillo, escribe con acierto: «La música lenta y misteriosa de la literatura siempre se oye mejor en las esquinas secretas de la vida». Y es que literatura y vida es la misma cosa, no puede desligarse la una de la otra. Se agradece, y mucho, en estos tiempos tan confusos que nos ha tocado vivir, hallar una voz singular que ensamble memoria e identidad, conocimiento y emoción como elementos esenciales en la construcción de una verdad literaria y nos haga partícipes de esa “música lenta y misteriosa” que es la literatura, la poesía.
En esta ocasión esa voz tan particular y abarcadora de universos nos llega de tierras extremeñas, la de Juan Ramón Santos (Plasencia, 1975), lugar de mestizajes, también de amplia tradición poética (Aldana, Meléndez Valdés, Carolina Coronado, Espronceda o Gabriel y Galán; y entre los más recientes, Ángel Campos Pámpano, Félix Grande, Pureza Canelo, Álvaro Valverde, Basilio Sánchez, García Alonso, Efi Cubero o José Luis García Martín). Sin embargo, Juan Ramón Santos, justo es afirmarlo, ha escrito un libro poco común para los tiempos actuales, muy a pesar de algunos, al mantener todo el acervo cultural recibido de sus ancestros, de haberlo alimentado y digerido desde la profunda meditación y observación del mundo que le rodea, y es esa introspección en el pasado, la clave primera y única que lleva a su autor a haber escrito un magnífico libro, justo y medido: Vida salvaje, que ha sido merecedor del Premio «Valencia» de poesía en castellano, que otorga la Institució Alfons El Magnànim y publicado por ediciones Hiperión.
A Juan Ramón Santos le precede una trayectoria literaria encomiable. Autor de los libros de relatos como El círculo de Viena o Palabras menores; novelas como Biblia apócrifa de Aracia, El tesoro de la Isla, El verano del Endocrino (finalista del Premio Nadal en 2018, presentada bajo el título Fuera de órbita) o El síndrome de Diógenes (Premio Felipe Trigo en la modalidad de novela corta en 2019) y dos libros de poemas, Cicerone y Aire de familia. Ha sido XXIX Premio Edebé de Literatura Infantil con el libro El Club de las Cuatro Emes y como traductor del portugués al español Lo invisible, de Rui Lage, Las primeras cosas, de Bruno Vieira Amaral, y la obra de teatro El testimonio de Alabad, de Nuno Pino Custódio.
Reconozco que acercarme a la poesía de Juan Ramón Santos ha sido una de las experiencias lectoras más reconfortantes de los últimos días. La poesía hay que beberla a tragos cortos, y por ello, desde el principio uno asiste impávido a la llamarada del lenguaje, intuyendo que lo que ocurrirá durante y hasta el final del trayecto será como una cegadora luz, como un silencio impenetrable, si acaso sólo por la precisa palabra y su incandescente rumor en las auroras. Compruebo que la poética de Juan Ramón Santos se distancia años luz de serlo superficial, anodina o frívola, todo lo contrario, se adentra hasta los más recónditos lugares de la condición humana, más allá incluso del alma y sus silencios, para mostrarnos un mundo en el cual la memoria y la identidad se sustancian en la búsqueda de una razón para existir y seguir creando otra realidad más pura y verdadera, su verdad incontestable: «Mi memoria es muy frágil y es difícil / que logre retener tantos detalles / como los que conservo todavía / de una sorda carrera contra el tiempo…». Y lo hace con un lenguaje sencillo y trascendente a la vez, sumergiéndose hasta el fondo de un mar de cuya plenitud lingüística bebe incansablemente. Ya desde el mismo título, Vida salvaje, se advierte un horizonte fascinante, donde la pureza expresiva es un elemento primordial y sugerente, que perturba al lector invitándole a abismarse en sus páginas de manera serena y sin descanso.
Consta Vida salvaje de tres apartados o secciones bien diferenciadas: “Día de campo”, “El emboscado” y “Aprendizaje”. Regresar a lo vivido y despertar, llegado el día, para sentirse vivo, como en aquellos “días azules de la infancia”, que diría Machado. “Día de campo”, representa precisamente la memoria de aquel tiempo que, junto a la búsqueda de la identidad, renace en cada poema, en cada verso: «Ya va llegando el tiempo / de echarme allí debajo y descubrir / que la vida, después de tanto afán, / en realidad es poco más que eso: / una siesta, las hojas de una hiedra, / un remanso de verde y de frescura, / el placer de sentir que respiramos». Así la poesía de Santos cala hasta la médula. Asentada sobre un verso mayoritariamente endecasílabo, el poeta nos invita a huir de la ciudad, a viajar al corazón de la Naturaleza, a fundirnos en su paisaje, avivando los sentidos («Me acuerdo claramente / del olor de la tierra, del sonido / viscoso de mis pasos sobre el barro, / de los campos vacíos…». Nos apremia a vivir, sin más. En la segunda parte, “El emboscado”, se hace más liviano el verso, estructura de haiku (5-7-5), profundamente reflexivo y de magistral ejecución: «Suena la lluvia / y un silencio de siglos / inunda el bosque». “Aprendizaje” conforma la última parte del libro. En ella, Juan Ramón Santos nos habla de ausencias y pérdidas, del dolor y de la muerte, es decir, vivir la muerte para celebrar la vida, que no es sino el más elemental de los aprendizajes: «Que la muerte requiere aprendizaje / de todos es sabido y por entonces / yo acababa de entrar en parvulario». Vida salvaje, de Juan Ramón Santos es, sin duda alguna, un texto que destila pura poesía.
Título: Vida Salvaje
Autor/a: Juan Ramon Santos
Editorial: Hiperión (Madrid, 2022)
ESCAPARATE DE LIBROS
ESCAPARATE DE LIBROS ___________________________ José Antonio Santano
Demasiado cristal para esta piedra
La nueva antología poética de Rafael Soler
AFUERA HAY SOL
ESCAPARATE DE LIBROS
José Antonio
Santano
Afuera hay
sol
Hace
unos meses llegaba a mis manos el libro de poemas Afuera hay sol, de
María José Sáenz (Tremp, Lérida, 1953). En su biografía consta que es
Licenciada en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Familiar y
Comunitaria y en Medicina Naturista. Poco que ver, hasta ahora, con la poesía.
Pero si leemos algo más de la nota curricular, comprobamos que «trabaja con
mujeres en grupos psicopedagógicos en los que una de las herramientas
fundamentales es el análisis de textos». Esta circunstancia, especialmente, es la
más clarificadora si nos atenemos al contenido de este poemario. La poesía,
entonces, la que percibe María José Sáenz, convierte su experiencia vital con
las mujeres de esos talleres, en “ácido almíbar” (título de un poemario de Rafael
Soler), oxímoron viene como anillo al dedo y que mejor concuerda con los poemas
de Afuera hay sol: «Afuera hay sol. / Detente y míralo, / escucha su
cierta melodía / en su triste corazón aún caliente». Ciertamente, y a
pesar de las amargas vivencias de las mujeres que atiende como profesional nuestra
poeta, la palabra es aquí verdadero bálsamo, el calmante, la pócima capaz de
aliviar tanto sufrimiento o tanta soledad: «A la consulta vienen las mujeres
casi siempre solas. / Hay trampas en las casas, / largas vigilias donde arde el
alcohol y el sometimiento. / Estas historias me hacen tanto daño como un endiablado
rayo / de tormenta seca: sin agua para sofocar los terribles incendios / del
bosque que crece en el corazón. / Tengo miedo de seguir contemplando desiertos
de ceniza».
La
poesía es como el sol que nos calienta, como la luz que nos guía o el vuelo de
un pájaro en el firmamento. Este poemario, el primero de María José Sáenz,
contiene la ardentía de la palabra, esa que nace del silencio y muere en el
silencio. La mujer es el centro, su sensibilidad se muestra en cada verso y su
condición femenina nos descubre un mundo tan cercano como desconocido. Herida
por la cotidianidad de su trabajo desvela Sáenz lugares comunes y voces desgarradoras:
«De todas las experiencias, quizá / la menos asumible, y la que deja en el alma
/ una isla solitaria y oculta, / es ver morir a un hijo o a una hija. // Esta misteriosa
frase repetía en la consulta: / “Mi dolor no tiene remedio ni fronteras / pero
no quiero perderlo». Del dolor y la soledad nace la palabra poética de María
José Sáenz, también de la ajena se retroalimenta para crear un espacio, una
isla, un universo propio donde amasa día a día el amor y la esperanza: «En mi
jardín nocturno crece / la mala hierba del desasosiego; el trajín acumulado de
los días, / la espina del dolor que traiga a casa, / el ancho sufrimiento que
viste los tapiales / como una enredadera; / la enferma flor de amores
desdichados, la temblorosa hoja de amargas decepciones. // Y en mi jardín
nocturno también crece / el ebrio perfume de las rosas, / el aroma calmo de
azahar, / la deliciosa emanación de hierbaluisa, / la misteriosa esencia de la
madreselva, / el bálsamo fragante de toda la feliz verdura. / Es éste mi vivir
y doy gracias por él». Siente la poeta en su ser al otro ser, ese que en el
tiempo brama, sometido, violentado tal vez, y ya no cabe sino alentar la
palabra, que vuele alta, sobre el mundo: «Qué es lo que hemos aprendido / en
las alas del tiempo? / Ya no puedo soñar, la alegría se pudre como un hongo /
en el aire brutal de tu dolor, hermana, hermano. / Regreso a casa y abro la
ventana: / el monte duerme acariciado por la bruma». A la mujer inquiere, a la
que calla en su miedo todos sus padecimientos, cada punzada, cada golpe, en ese
calvario continuo que la humilla y la destrona de la vida. Por eso el grito,
consecuencia de lo vivido y sentido por la poeta con otras mujeres, como una
rotunda sentencia: «Si tú no hablas, hablará tu cuerpo».
Título: Afuera hay sol
Autora: María José Sáenz
Editorial: Olifante (Zaragoza, 2022)
BIOGRAFÍA DE LAS OLAS
ESCAPARATE DE LIBROS ___________________________
José Antonio Santano
Biografía
de olas
El mar o todo lo que tenga que ver con él viene
bien para la poesía. En la poesía vive unas veces turbulento y otras
plácidamente, acomodado en los dos casos a la mirada siempre atenta del poeta.
El poeta se sumerge en sus aguas para conocer y conocerse mejor, para sentir sus
silencios, y vivir. El mar en sus aromas y sonidos siempre regresa a la poesía.
Como regresa el alba en su esplendor primero o las olas que van y vienen, monótonas,
una vez y otra, y chocan, contra las rocas o acarician la arena en su orilla. El
poeta contempla. Su mirada es honda y serena. Bucea entre corales y peces. En
sus ojos la luz azulada del origen, de la vida. En este sentido, la poeta Isabel
Alamar (Valencia, 1970) nos propone adentrarnos en Biografía de las olas,
su último poemario. Con anterioridad la poeta valenciana ha publicado los
libros Cantos al camino y A la intemperie de tu boca, ambos editados
por Playa de Ákaba en 2017 y 2018, respectivamente. Biografía de olas viene
a centrar la mirada de Alamar (apellido tan apropiado para el tema que nos
ocupa) en la Naturaleza y sus cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire), y construir
así un universo poético en el cual y a través del poema breve (haiku) nos
invita a conocer su singular mundo pleno de imágenes, con un lenguaje sencillo
y vivo. Dice la prologuista Mila Villanueva: «Como en la poesía tradicional
japonesa o china, los versos de Isabel son fotografías de un instante, destellos
en un firmamento de vocablos. La sencillez, en todos los ámbitos, es siempre lo
más difícil de alcanzar, la poesía sencilla suele ser la más lograda porque con
pocos ornamentos nos hacer llegar a la iluminatio que encierra». Y
ciertamente, la poeta alcanza su propósito con este poemario, que no es sino un
viaje, su particular viaje al centro mismo de la palabra, de su máxima
expresión lírica. Ya desde el inicio Isabel Alamar nos habla de sí misma:
«Mi biografía se escribe
prácticamente sola:
unas cuantas piedras por aquí y por
allá,
algunas conchas rotas
y un manojo de arena intempestiva
que a veces me emborrono los ojos
y entonces no puedo ver
ni a nada ni a nadie
ni tan siquiera pensar».
«Agua de palabras,
huellas, fluidos
que son
voces…».
El fuego ahora (Olas de fuego) como símbolo único
e imperecedero del amor, ese ardiente deseo de la entrega absoluta, de
abismarse en sus azules llamas:
«No
esperes más, nos esperan
el agua, la tierra, el aire
y, sobre todo, el fuego.
Ven conmigo, amor, ven.
Amor, conmigo ven».
Y, por último, el
espacio, el aire (Olas de aire) como señal inequívoca de libertad, del vuelo infinito
hacia la luz más intensa de los días:
«Al amanecer
la luz en la maceta
toca la flor».
Las olas, en su mágica sonoridad, en los silencios poéticos de Isabel Alamar.
Título: Biografía de olas
Autora: Isabel Alamar
Editorial: Olélibros (Valencia 2022)
LA COTIDIANIDAD POÉTICA DE JUAN ANTONIO BERNIER
Suplemento de Libros “La
Opinión de Málaga”
Por José
Antonio Santano
La cotidianidad
poética de juan Antonio bernier
La poesía conceptual
del cordobés Juan Antonio Bernier, ganador del I Premio Internacional de poesía
Ciudad de Estepona, con su libro Fruto previo afianza su discurso en la
experiencia de lo vivido y su manera de relacionarse con la cotidiana
realidad.
Un determinado
legado familiar, como es el caso, tiene mucho que ver con las formas y la
manera de escribir de Juan Antonio Bernier, sobrino nieto de Juan Bernier, una
de las voces poéticas cordobesas más destacadas, junto a Pablo García Baena o
Ricardo Molina. Ahora, otro poeta y otra voz surge para enriquecer el panorama
poético español. Con anterioridad al presente poemario, Fruto previo,
Juan Antonio Bernier (Córdoba, 1976) ha publicado otros como: Así procede el
pájaro (Pre-Textos, 2004), Árboles con tronco pintado de blanco (Pre-Textos,
2011), Letra y nube (Pre-Textos, 2017) y el manual Breves erizos
verdes, 50 consideraciones antes de escribir un poema (Cántico, 2020); en
2005 recibió el Premio Ojo Crítico de
poesía de Radio Nacional de España y, durante su codirección del
festival Cosmopoética, el Premio Nacional de Fomento de la Lectura en
2009. El presente poemario Fruto previo fue merecedor del I Premio
Internacional de Poesía Ciudad de Estepona” y Pre-Textos la encarga de la
edición.
Si en
anteriores entregas Juan Antonio Bernier opta por los poemas breves, a veces
casi aforísticos, en su última entrega reitera esa propensión a la brevedad. El
poeta atiende, observa y medita sobre el mundo que le rodea, reflejando en
versos cortos todo un universo caracterizado por la hondura y la introspección
de la realidad vivida y transformarla, fruto de la experiencia, en otra
distinta y acorde con la propia vida, porque el poeta no es sino, como decía
Pessoa, un fingidor, el eco de otras voces surgiendo de la nada. Ya desde la
cita inicial encontramos en Juan Antonio Bernier a ese poeta reflexivo que bebe
de la pureza literaria, como es el caso del cineasta y poeta Andréi Tarkovski
cuando escribe: «El viento es largo como un sueño y geométricamente regular, a
juzgar por los abedules». Es la primera parada para entender el hecho poético
en el que funda su pensamiento Bernier. La mirada que escruta por doquier los
paisajes y la misma condición humana para crear su mundo, no muy distinto al
del resto, pero que necesita de la palabra y el sueño para liberarlo y
liberarse:
«Cuando la palabra fue dicha
como piedra arrojada,
mi pregunta fue ésta:
¿en qué malgastaré
mi turno de palabra?
(…) La mirada suplica
poder escuchar».
Imagina el poeta, en
su observación del mundo, otros paisajes capaces de propiciar la abstracción,
ese viaje a ninguna parte pero que nace y se abastece de objetos y cosas
cotidianas que siempre estuvieron ahí, pero también ajenas y olvidadas:
«Las sillas piden uso
y los estantes,
libros.
Esta lluvia se eleva».
Requiere la poética de Juan Bernier de una predisposición a
la meditación abarcadora, sin ataduras.
Autor:
Juan Antonio Bernier
Editorial: Pre-Textos (2021)
Weblog del tiempo
Escaparate de Libros _________ Por José Antonio Santano
Weblog del tiempo
El hallazgo de un libro de poemas en mi buzón siempre es motivo de alborozo, de alegría inconmensurable. Los libros que recibo, ¡esos grandes amigos que me consuelan, alientan y alimentan! Llegan de toda España. Cuando siento su calidez en mis manos me transformo en otro ser, me dejo llevar por su embriagador aroma a tinta y por el tacto sedoso de sus páginas. El estímulo de su existencia es motivo suficiente para afrontar los días que vendrán. Un libro es, sin ningún tipo de reserva, un regalo de valor incalculable. En esta ocasión mi comentario se centra en el poemario Weblog del tiempo, de la madrileña afincada en Algeciras Paloma Fernández Gomá y editado por el veterano sello editorial andaluz Corona del Sur. Nuestra poeta cuenta con una excelente trayectoria que se traduce en la publicación de más de una veintena de libros. En este tiempo ha sido merecedora de la atención crítica, que siempre ha valorado su poética. Si el anterior poemario quiso adentrarse en la forma expresiva del zéjel, composición métrica española de origen árabe y de gran desarrollo en Al-andalus, con esta nueva entrega nos propone adentrarnos en un mundo frontalmente opuesto, que tiene mucho que ver con la era digital y sus formas expresivas, tal el título de este poemario, con el neologismo “weblog”, que la poeta introduce para acercarnos a un nuevo tiempo, a una nueva experiencia poética en la cual los diferentes tipos de comunicación están tan presentes en la sociedad actual. Sin embargo, Fernández Gomá confronta esa idea de digitalización global con aspectos tales como la Naturaleza y la propia condición humana, en la que profundiza para un mayor y mejor entendimiento de cuanto acontece en el mundo. En esa búsqueda de la identidad ajena y propia, en ese caminar hacia su verdad poéticas, Paloma Fernández nos deja estos versos: «Desprenderte de tu doble será un ejercicio de autocrítica / que lleva como archivo adjunto una única cuestión: / sé tú mismo». Alberto Torés, en su acertado prólogo nos deja algunas perlas propias de una concienzuda lectura, cuando escribe: «Weblog del tiempo recoge la reflexión sobre la condición humana, el sentido de la existencia y la naturaleza de la libertad”. Las continuadas metáforas que trascienden en imágenes de sorprendente riqueza conforman un estilo propio, que nace de la más pura esencia del lenguaje. Un recorrido sereno por este libro lo confirma, y es que Paloma Fernández se adapta al tiempo que le ha tocado vivir en su toda su madurez creadora, legándonos obras extraordinarias, en las que la belleza y el humanismo son ejes centrales de la misma: «Hilvanar la trama de la herida / y cruzar el Estrecho de Gibraltar / es un rito para la esperanza. / Allí reposan los cíngulos / y permanecen a la deriva los metales / que ungieron las despedidas. / En el mar se instalan los sueños, desplazándose / junto a la voluntad de las mareas». Paloma Fernández oficia de la gran poeta que es, ajena a modas y determinados cenáculos, siempre atenta a la esencia del poema que construye lenta y cuidadosamente cada día en la más estricta soledad. En la mirada del poeta se halla toda la luz y las sombras que abastecen el ser mismo, y a veces, el recuerdo o la nostalgia se abren paso en los pasillos de la casa o en una imagen color sepia. Es la vida rondándonos en su lenta caída hacia la nada y es ahí donde Fernández Gomá se crece y se hace más niña y más mujer al mismo tiempo, esperanzada por recobrar la inocencia primera: «Aquel olor a frío y la calle desierta / dejan horas a destiempo en mi ventana, / cuando la tarde huye borrosa / entre imágenes de niña-mujer». Pero también los sueños se arremolinan en los atardeceres gibraltareños y unas luces se alzan como ángeles invisibles sobre el cielo estrellado de la vida: «Hay ángeles que reposan en las yemas de los árboles / y trasladan el óleo de la tarde hasta las orillas. / Ellos conocen el eje de las horas / y el óxido de la espera sobre el tiempo». Recalar en este Weblog del tiempo será para el lector una experiencia inolvidable, un paseo por la auténtica poesía, la de Paloma Fernández Gomá.
Título: Weblog del tiempo
Autora: Paloma Fernández Gomá
Editorial: Corona del Sur (2021)
A LA MÚSICA
ESCAPARATE DE LIBROS_____ José Antonio Santano
A la Música
Título: A la música
Autor: Francisco Lucio
Editorial:
Corona del Sur (Málaga, 2022)
III Premio Internacional de Poesía Joven “José Antonio Santano”
III Premio Internacional de Poesía Joven
“José Antonio Santano”
BASES
1. El
Ayuntamiento de Baena, a través de su concejalía de Cultura, convoca el
presente concurso literario, que tiene por objeto el reconocimiento de la
figura del poeta José Antonio Santano, tanto por su obra como por su
trayectoria poética en el panorama actual de la literatura contemporánea,
distinguida en el ámbito nacional e internacional, así como por su labor
impulsora de numerosas iniciativas culturales en su ciudad natal de Baena
(Córdoba).
La presente convocatoria establece
dos niveles o ámbitos de participación:
INTERNACIONAL:
1. Podrán
presentarse los poetas que tengan como máximo 35 años de edad al cierre de la
entrega de originales.
2. Los
originales deberán tener un mínimo de 500 versos y un máximo de 700.
3. El premio
consistirá en una escultura, la edición de la obra, de la cual uno de los
poemas será traducido a varios idiomas, y 100 ejemplares.
LOCAL:
1. Podrán
presentarse alumnos matriculados en ESO, BACHILLER y CICLOS FORMATIVOS de
cualquiera de los centros educativos de Baena y Albendín durante el curso 2022/2023.
2. Para este
nivel los trabajos presentados no podrán ser inferiores a 14 versos ni
superiores a 100.
3. El premio
consistirá en una estatuilla, diploma y lote de libros de poesía, si bien y a
consideración del jurado podrán otorgarse menciones especiales. Los trabajos
premiados podrán ser editados por el Ayuntamiento de Baena.
►Los ganadores de anteriores
ediciones no podrán presentarse a esta convocatoria.
►Las obras presentadas estarán escritas en castellano, serán originales,
inéditas y no premiadas en otros concursos. No se admitirán traducciones ni
adaptaciones. Cada autor/a podrá presentar un único trabajo de tema y forma
libres.
►Se presentará un único ejemplar, a
una sola cara en folio blanco y en formato PDF, a doble espacio y letra Times
New Roman o Arial 12, paginado, sin firma, bajo lema o título y ámbito de
participación: internacional o local.
►Al objeto de preservar el anonimato
de los autores, los trabajos se enviarán:
A
la dirección de correo electrónico cultura@ayto-baena.es indicando en el asunto: III PREMIO INTERNACIONAL DE
POESÍA JOVEN “JOSÉ ANTONIO SANTANO”.
►Se adjuntarán dos archivos en
formato pdf, uno con el Título del poemario o poema que se presente, y otro
seguido de la palabra “PLICA”, que contendrá los siguientes datos: título de la
obra, nombre y apellidos del autor/a, dni/pasaporte escaneado, e-mail, dirección
postal, teléfono de contacto y breve nota biobibliográfica).
► El plazo de presentación concluirá el
31 de diciembre de 2022
►El fallo
del jurado será comunicado a los premiados por teléfono o correo electrónico,
así como en la página web: www.juanalfonsodebaena.org/
►Los premios podrán declararse
desiertos si el jurado entiende que los trabajos presentados no alcanzan la
calidad suficiente. En todo caso, la decisión del jurado será inapelable.
►El jurado calificador estará
compuesto por reconocidos poetas y/o profesores de literatura, y presidido por
el poeta José Antonio Santano.
►Los participantes responden de la
autoría y originalidad del poema, asumiendo la total responsabilidad frente a
cualquier reclamación que, en este sentido, pudieran efectuar terceras
personas. Los concursantes se responsabilizan totalmente de que no existan
derechos de terceros en las obras presentadas, así como de toda reclamación por
derechos de imagen.
►La resolución del presente certamen
tendrá lugar en el primer trimestre del año 2023 y la entrega de los premios se
realizará en un acto público cuya fecha y lugar se comunicará con antelación y
al que los premiados estarán obligados a asistir, salvo causa de fuerza mayor.
►Los originales no premiados serán
destruidos. No se mantendrá correspondencia con los autores que se presenten al
certamen, salvo acusar recibo de la recepción del envío.
►La participación en este certamen
supone la total aceptación de las presentes bases. El participante acepta
expresamente cumplir todas y cada una de las bases del presente concurso. El
incumplimiento de alguna de las bases dará lugar a su exclusión del concurso.
Septiembre,
2022
Ayuntamiento
de Baena /Delegación de Cultura
MIS COLABORACIONES EN YOUTUBE
VERSOS CONTRA VIRUS.
SILENCIO [Poesía 1994-2021] (2021)
José Antonio Santano
ALTA LUCIÉRNAGA. 2021
JOSÉ ANTONIO SANTANO
Dos orillas.2020
Marparaíso.2019
TIEMPO GRIS DE COSMOS 2014
ISBN: 13: 978-84-942992-3-0
Clasificación: Poesía.
Tamaño: 14x21 cm
Idioma de publicación: Castellano
Edición: 1ª Ed.1ª Impr.
Fecha de impresión: Noviembre 2014
Encuadernación: Rústica con solapa
Páginas: 104
PVP: 12€
Colección: Daraxa
José Antonio Santano, en Tiempo gris de cosmos, articula un canto para “todos los habitantes del planeta”, una poetización de la realidad actual, de “abisales conductas, de feroces decretos / y sentencias, de gritos que enmudecen / en las paredes de las casas / […] / Pienso en la estricta ley del poderoso / clavándose en la carne como lanza, / en sus manos manchadas de sangre, / en sus actos inmorales, / en su oratoria de muerte”.
Por eso se adentra en la libertad de los fondos marinos de los sueños, de la fraternidad, de los bosques, para hospedarse junto al hombre marginado y ser el otro, el padre de los desheredados en un lorquiano romance sonámbulo donde, intertextualizando al granadino, afirma, superando el egocentrismo y derramándose en la otredad, “y yo que no soy yo”, ni su casa, la Tierra, es ya su casa.
José Cabrera Martos
Memorial de silencios. 2014

He vuelto, como cada día he vuelto para enterrar los chopos bajo el rostro de los sueños, la estela del pasado, el vuelo de las manos en otoño. He vuelto para hundierme en el sonido desgarrado y monótono de teclas que en el blanco papel se precipitan, o en las horas perdidas, en despachos misteriosos de pálidos sillones. He vuelto como siempre, como siempre, para contar silencios de ultratumba -como siempre- que manchan la memoria de sangre y soledades, como siempre. He vuelto como siempre, como siempre, exhausto, con el drama en las pupilas, borracho de naufragios y derrotas.
El oro líquido.2008

El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. 2008 VVAA. El oro líquido. El aceite de oliva en la cultura. Edición de José Antonio Santano. Epílogo de Miguel Naveros. Diputación de Jaén. 2008.